Hace cinco meses, una semana
Estimada Minerva,
Esto es raro
¿Esto es raro?
Probablemente sea raro.
Quiero decir, estás muerta. Y yo estoy aquí, escribiéndote una carta. Cuando ni siquiera estoy segura de creer en el más allá. La verdad es que dejé de pensar en temas escatológicos en el bachillerato porque me ponían ansiosa y me hacían brotar urticaria en la axila izquierda (nunca en la derecha, ¿qué pasa con eso?). Y no es como si alguna vez fuera a descifrar un misterio que eludió a grandes pensadores como Foucault o Derrida o ese tipo alemán incomprensible con patillas pobladas y sífilis.
Pero estoy divagando.
Ya hace más de un mes que te fuiste, y todo sigue igual. La humanidad todavía está en las garras de las cábalas capitalistas; todavía tenemos que encontrar una manera de frenar la catástrofe inminente que es el cambio climático antropogénico; siempre que salgo a correr uso mi camiseta de «Salva a las abejas y cobra impuestos a los ricos.» Lo normal. Me encanta el trabajo que estoy haciendo en la EPA (muchas gracias por esa carta de recomendación, por cierto; estoy muy agradecida de que no hayas mencionado esa vez que nos sacaste a Luna, a Hermione y a mí de la cárcel después de esa protesta contra las represas. Al gobierno de EE.UU. no le hubiera gustado eso). Existe el pequeño problema de que soy la única mujer en un equipo de seis, y que los tipos con los que trabajo parecen creer que mi blando cerebro femenino es incapaz de comprender conceptos sofisticados como... ¿la esfericidad de la Tierra, supongo? El otro día, Michael, el líder de mi equipo, dedicó treinta minutos a explicarme el contenido de mi propia disertación. Tengo fantasías muy vívidas sobre golpearlo en la cabeza y colocar su cadáver debajo de mi bañera, pero probablemente ya sepas todo esto. Probablemente te sientas en una nube todo el día siendo omnisciente. Comiendo Galletas. De vez en cuando tocando el arpa. Vaga perezosa.
Creo que la razón por la que escribo esta carta que nunca jamás leerás es porque desearía poder hablar contigo. Si mi vida fuera una película, caminaría penosamente hasta tu lápida y desnudaría mi corazón mientras una sinfonía de dominio público en re menor suena de fondo. Pero te enterraron en California (¿un poco inconveniente?, pues sí, la verdad), loque hace que escribir esta carta sea la única opción factible. Todo esto es para decir: Primero: Te extraño. Un montón. Un puto montón. ¿Cómo pudiste dejarme aquí sin ti? Qué vergüenza, Minerva. ¡Una vergüenza!
Segundo: Estoy tan, tan agradecida de que me hayas dejado esta casa. Es el mejor y más acogedor lugar en el que he vivido, sin duda alguna. He estado pasando mis fines de semana leyendo en la terraza acristalada. Honestamente, nunca pensé que pondría un pie en una casa con un vestíbulo sin ser escoltada fuera de las instalaciones por seguridad. Yo solo... Nunca antes había tenido un lugar que fuera mío. Un lugar que va a estar allí pase lo que pase. Un puerto seguro, por así decirlo. Siento tu presencia cuando estoy en casa, incluso si la última vez que pusiste un pie aquí fue probablemente en los años 70 cuando volvías de alguna marcha por la liberación de la mujer. Y no te preocupes, recuerdo con cariño tu odio por todas las cosas cursis y casi puedo oírte decir: «Corta esta mierda.» Así que lo haré.
Tercero, y esto es menos una declaración y más una pregunta: ¿Te importaría si matara a tu sobrino? Porque estoy muy cerca de hacerlo. Condenadamente cerca. Básicamente lo estoy apuñalando con un pelador de papas mientras hablamos. Aunque ahora se me ocurre que tal vez eso sea exactamente lo que querías. Nunca mencionaste a Harry en todos los años que te conocí, después de todo. Y él trabaja para una empresa cuyo principal producto son los gases de efecto invernadero, así que tal vez lo odiabas. Tal vez toda nuestra amistad fue una larga estafa que sabías que terminaría conmigo vertiendo líquido de frenos en el té de tu pariente menos favorito. En cuyo caso, bien hecho. Y te odio.
ESTÁS LEYENDO
Bajo un mismo techo
FanficUna científica nunca debería cohabitar con su némesis irritantemente caliente: conduce a la combustión. Ginny, Luna y Hermione son amigas primero, científicas siempre. Aunque sus campos de estudio puedan llevarlos a diferentes rincones del mundo, to...