XX
Ella estaba de espaldas, solo podía ver su cabello largo y negro, seguí mi camino y una vez más me detengo en la orilla, decidí meterme así que sin pensarlo más me quite la ropa y me adentre hasta llegar cerca de ella.
—No creo en las sirenas pero creo que hoy conocí una —llegué tras ella.
Jasleen
Estaba hundida en mis pensamientos cuando una voz masculina me saca de ellos, volteo y puede ver a un hombre bastante guapo, al igual que yo estaba desnudo y ¡¡Dios!! Tenía un cuerpo tan tonificado.
— ¿Tú quién eres? —pregunté con el ceño fruncido tapándome.
—El hombre de tu vida —respondió con un tono de broma, pero a la vez uno de seguridad.
—No digas estupideces —dije sin expresión alguna.
—No es ninguna estupidez, eres bastante hermosa, te quiero para mí —soltó así como si nada — ¿cómo te llamas?
—No le digo mi nombre a cualquiera, gánate el honor de saber cómo me llamo —quería salir, pero no podía en mis condiciones, por dentro estaba nerviosa pero no se lo demostraría.
—Me recuerdas a alguien, pero acepta ser mi mujer y te daré todo, autos del año, joyas de las más caras y lujosas, ropa de marca, en pocas palabras serias tratada como una reina —si me está diciendo estas cosas es porque ha de ser un gran empresario o ¿algo más?
— ¿Quién o qué eres? —pregunté ya fastidiada.
—No te asustarías si te digo a lo que me dedico —negué con la cabeza —soy el líder de la mafia más grande en Latinoamérica —dijo como si nada.
Me quede pensando, ¿un mafioso?, ha de tener mucho poder y hombres para protegerlo, eso me puede ayudar a mí y a las chicas, a estar más seguras si ella nos llega a encontrar. No sería mala idea aceptar ser la mujer de un mafioso, con el estaría segura, y quien sabe puede ser que algún día llegue a enamorarme de él, aunque hace mucho deje de creer en el amor.
De estar pensando no me di cuenta, hasta que volví en sí y el ya no se encontraba enfrente de mí, él estaba ya con su ropa puesta en la orilla y al parecer hablando por teléfono.
—Me tengo que ir —volvió su mirada a mí —te estaré esperando aquí mañana a esta hora para que me des tu respuesta -no le respondí y se marchó.
No sé cuánto tiempo pasó, salí, me vestí y regrese a la casa para contarles a las chicas de esto.
—Ya llegué —abrí la puerta principal, ellas estaban al parecer ya preparando el almuerzo.
—Que bueno, ya nos estabas preocupando —Dalila se acerca a mí —cuéntanos que tal el baño.
—Bien y mal.
— ¿Cómo así? —pregunto Mailén.
Empezamos a servir la mesa, y les conté lo que pasó y lo que pienso.
—Pero él te quiere a ti no a nosotras —nos estábamos sentando mientras Mailén hablaba —no creo que nos acepte a Dalila y a mi.
—Le contaré todo lo que me ha pasado y la vida de mierda que tuvimos, eso le pondré como condición, yo aceptaré ser su novia pero a ustedes no las dejo —tome un bocado de mi comida —tendríamos protección y gente bien capacitada que nos podrían ayudar a acabar con ella y toda su gente, porque dudo que se quede sin chicas, seguramente ya estará entrenando a más, ósea es un mafioso, imagínense los hombres que ha de tener, muy bien entrenados, saben que los lujos son lo que menos me importan, solo necesitamos acabar con esa mujer para vivir tranquilas sin nadie tras nosotras, y saben algo?
— ¿Qué? —pregunta Dalila .
—El chico se me hizo bastante atractivo —decía mientas sonreía tímida —logró mover algo dentro de mí, no sé qué sea —termino de decir.
— ¿Será amor a primera vista? — decía Mailén en un tono pensativo pero al mismo tiempo en broma.
—Que cosas dices, sabes que no creo en eso —reí ante el su comentario.
—Eso dices, pero cuando llega la persona correcta todo lo que piensas o pensabas se va —habló Dalila.
—No lo sé.
— ¿Y cómo se llama? -preguntó Mailén.
—¡¡Ay!! —Ahora que lo pienso, no le pregunté su nombre —no se lo pregunté —respondí con una sonrisa mostrando mis dientes.
—Eres o te haces —Mailén llevo la palma de su mano a su frente —como no le preguntaste su nombre —todas comenzamos a reír.
Terminamos de comer, limpiamos y las dos realizaron sus distintas actividades, por mi parte me fui a mi habitación a pensar muy bien las cosas y así pasó el tiempo, llego la noche y todas fuimos a dormir.
Al día siguiente
Salí nuevamente al encuentro de aquel hombre, llegué y él ya estaba en el río sentado en una piedra en la orilla, supongo que me escucho llegar ya que el voltio.
—¡¡Vaya!! Mi chica sirena si llego, pensé que no vendrías —se levantó.
—Que sobrenombre tan ridículo —rodé mis ojos.
—¡¡Ahg!! ¿Porque eres tan fría? —decía en tono de broma.
—Así soy, te guste o no —dije sin expresión alguna.
— ¿Ya me tienes una respuesta? —preguntó.
—Sí, pero tengo algunas condiciones —respondió volteando para verlo.
—Dímelas.
—No estoy sola, tengo dos amigas que son como hermanas y no las pienso dejar, escapamos de alguien y seguramente nos buscan...
—Les daré protección, conmigo estarán seguras - no me dejo terminar —y, si ellas son importantes para ti de ahora en adelante lo serán para mí, la familia siempre es lo primero.
Vaya, no pensé que fuera aceptar, siendo así entonces aceptaré.
—Entonces, aceptó ser tu mujer —dije segura.
—Sabía que aceptarías —tomó una pausa antes de seguir hablando —pero, vendrán a vivir conmigo de una vez.
—Eso lo tengo que hablar con las chicas, si ellas aceptan nos iremos contigo de una vez —volví mi mirada a las aguas del río.
—Vayamos a preguntarles y así aprovechamos para que me presentes a mis cuñadas de una vez —eso fue algo graciosos que me reí internamente.
—Está bien, vayamos —empezamos a caminar -—pero antes, ¿cómo te llamas? -detuve mi caminar para dar media vuelta y velo. —Me llamo Alex —dio una sonrisa —y dime, ya me gane el honor de saber el tuyo —dijo riendo.
—Si —le di una media sonrisa —me llamo Jasleen.
Dichos nuestros nombres seguimos con nuestro camino hasta llegar a la casa, si las chicas están de acuerdo nos iremos a vivir con él. Nos esperan cosas nuevas, al aceptar ser su mujer, también fue aceptar convertirme en una mafiosa.
☬Continuará... ☬
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𝓡𝓸𝓼𝓪 𝓝𝓮𝓰𝓻𝓪 |𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴| +18
Fanfiction3 chicas separadas de sus familias para convertirlas en... Buscarán venganza por haberlas privado de su libertad, quitándoles el derecho de tener una vida normal. Jeon Jungkook, líder de la mafia más poderosa y grande de Asía. Una mujer distinta ca...