𝓡𝓸𝓼𝓪 𝓝𝓮𝓰𝓻𝓪 |𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴| +18

🖤Capítulo 14🖤

Aun con los ojos cerrados me remuevo entre las sabanas al sentir un revuelco en mi estómago, sentí algo subir por mi garganta y rápidamente quito el brazo de Jungkook que rodeaba mi cintura y cubro mi cuerpo desnudo con una sábana para dirigirme rápidamente al baño.

Postro mis rodillas en el suelo y abro el retrete para expulsar lo que contenía mi estómago, siento como unas manos recogen mi cabello y acarician mi espalda.

—Vete de aquí, esto es asqueroso —digo tapando en retrete. Me levanto del suelo para lavarme la cara y la boca.

—Si estoy contigo en la salud, también lo estaré en la enfermedad —Jungkook me sigue y me abraza por detrás, escuchar sus palabras me dieron cierta tranquilidad de que había escogido al hombre correcto — ¿comiste algo fuera de lo normal? —cuestiona pasando mechones de cabello detrás de mis oídos.

—No que yo recuerde —respondo masajeando mi sien.

—Sera mejor que llame al médico —comienza a caminar hacia la habitación.

—No es necesario —lo detengo y él detiene su caminar —ya me siento bien, le pediré a Mailén que me prepare uno de sus tés —sonrío para tranquilizarlo.

—Está bien, te are caso, pero si esos malestares regre...

—No regresaran —interrumpo sus palabras con un beso.

En eso alguien abre bruscamente la puerta de la habitación, ambos nos separamos y giramos nuestra cabeza en dirección de esta para ver de quien se trataba. Veo entrar a un Doberman bastante grande, el perro corre hacia Jungkook y se lanza sobre él, le lame la cara.

—Hola grandulón —Jungkook le acaricia la cabeza.

Después de unos segundos el perro se acerca a mí. Desde pequeña amaba a los perros, sin dudarlo le acaricio la cabeza y me agacho para estar a su altura.

— ¡Holaaa! —Saludo con emoción — ¿Quién es él? —pregunto dirigiendo mi vista a Jungkook.

—Él es Bam —se acerca a nosotros —mi perro y guardián de la casa —sonríe acariciando el lomo del perro.

—Un gusto Ba... —mis palabras son interrumpidas cuando Bam se lanza sobre mí tirándome al suelo y comienza a lamer mi cara.

—Oye, ten cuidado —Jungkook intenta quitarlo sobre mí —le caíste bien, no es cariñoso con cualquiera.

—Eso me alegra —sonrío y me levanto del suelo.

—Pediré que sirvan el desayuno —Jeon se pone una bata y sale de la habitación llevándose a Bam.

Entro al baño quitándome la sabana que rodeaba mi cuerpo para después abrir la ducha y darme un buen baño. Mientras me enjabonaba el cuerpo siento un leve mareo, coloco mis manos en la pared para sostenerme, cierro los ojos y después de unos segundos el mare se desvanece.