volkacio [ one shots ]

Apuesta

• Volkacio adolescentes
• friends to lovers(?
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La semana había terminado para ese par de adolescentes; y al igual que todos los viernes, Horacio invitó al ruso a casa.

Convivir junto a Viktor luego del horario escolar se volvió parte de lo cotidiano, y traerlo a su hogar antes del fin de semana ya era una tradición.

Ambos disfrutaban mucho la compañía del otro y lo hacían notar; ante la mirada ajena, cualquiera podía afirmar lo inseparables que eran.

Parecía una tarde común, ellos se encontraban en la habitación de Horacio, sentados en el suelo y jugando a la consola.
En la pantalla del pequeño televisor se apreciaba el clásico videojuego de carreras. Aquel no era su favorito, preferían los juegos colaborativos donde los dos podían trabajar en equipo; sin embargo, en el fondo les gustaba un poco la competitividad.

No fue sorpresa que el coche azul del ruso estuviera al frente de los demás, él era muy bueno para las carreras y Horacio lo sabía perfectamente.

Por más que intentara vencerlo, las partidas siempre terminaban igual; Viktor coronándose como ganador y él, en segundo lugar.

—Ay, no es justo.— dijo el de cresta entre dientes algo enfadado, cosa que el contrario logró escuchar.

—¿Cómo que no?

—Ya ganaste seis veces seguidas, ¿estás haciendo trampa?— lo miró fijamente.

—Pero, a ver, Horacio...— el peligris le devuelve la mirada, notando la expresión enojada de su amigo. —¿Cómo voy a hacer trampa? Es prácticamente imposible.

—Claro, lo que tú digas.— el moreno rodó los ojos, enfocando su vista nuevamente en la pantalla. —Venga, juguemos una última. Te voy a ganar esta vez.— espetó con coraje.

—¿De verdad? ¿Estás seguro?— le responde desafiante.

—¿Quieres apostar?

La pregunta causó un silencio en el ambiente; y junto a ello la tensión entre ambos aumentó.

—Yo... no tengo nada que apostar.— aclaró el ruso luego de cuestionarlo. —¿Tú qué propones?

Escuchó una pequeña risita maliciosa de parte del contrario.
Mientras cargaba la próxima partida, Horacio habló con firmeza:

—Si yo gano, ¡me debes un...! em...— lo pensó por unos instantes. La realidad es que no tenía nada planeado, y tan espontáneo como sucedió, dijo lo primero que se le vino a la mente. —Un... ¡un beso!

—¿Un beso?— repitió sorprendido.

—Ajá.— quizo lanzarle una mirada juguetona; pero al observar la reacción confundida de su amigo, se retractó rápidamente. —¡Pero si no quieres, no pasa nada!— se rascó el cuello, nervioso, y apretó sus párpados con fuerza. —No estás obligado a...

—Acepto.

Abrió los párpados al instante, le dió una respuesta tan directa e inmediata que ni los dos podían creerlo.

—¿Cómo?— reaccionó en un susurro.

—Apúrate, que ya inicia la partida.— dijo divertido, mostrando una sonrisa que parecía desafiarlo aún más.

El de cresta también sonrió, y fijando la vista en el televisor se preparó para la última ronda.
Puso toda su concentración en esta carrera. Condujo su coche virtual a gran velocidad, permaneciendo justo al lado del ruso.

La competencia estaba muy igualada, parecía que cualquiera de los dos podría ganar. Hasta que, en un giro inesperado, el de cresta rebasó al coche azul justo en el último segundo; cruzando la línea de meta y proclamándose como el ganador.