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Capitulo dos

¿Te irás otra vez?.-miraba a su novia hacer maletas-.

Serán sólo dos semanas.-acariciaba el abdomen del hombre-. Quizá me puedas llenar de un recuerdito.-sonreía-

Estaba molesto, tanto que solo la aparto y se fue a la sala de estar.

No te enojes, solo será poco tiempo, y después podremos estar juntos todo lo que quieras.-caminó atrás de su novio-.

No es suficiente, apenas llegaste de ese viaje de cuatro semanas y ya te vas otra vez.-se cruzaba de brazos-.

Así es este trabajo.-acarició la cara del hombre y le sonrió-. Vamos, haré lo que quieras para recompensarte.-

¿Lo que quiera?.-la miró intrigado, le bastó una afirmación de cabeza para llevar a su novia a la habitación-.

Yo no quiero que te vayas.-abrazaba a su novio de la espalda-.

Pues tengo que trabajar, sino ¿quien te va a comprar tus cositas?.-reía-. Hazme una mamada para que no te extrañe mucho.-

¡Erwin! ¡Basta!.-sus mejillas se teñían de un fuerte color rojo-.

Ándale.-acariciaba las tersas piernas de su novio-.

Eres tan persuasivo.-reia mientras se arrodillaba-.

Te traeré una bonita lencería cuando regrese.-acariciaba los cabellos rubios-.

No hagan mucho ruido.-sonreía caminando con el pastel-.

Shh.-Patrick, el hijo mayor de la pareja, sonreía haciéndole señas a sus hermanitos de que guardaran silencio-.

Levi, Levi...-besaba el rostro de su esposo-.

Mmh.-se removía entre las sábanas-.

Feliz cumpleaños.-sonreía-.

¡Feliz cumpleaños papi!.-sus dos hijos menores se subían a la cama para despertar a su padre-.

Mierda, mierda.-sentía los besos llenarle el rostro-.

A pesar de eso su ceño fruncido apareció.

Carajo, basta.-trataba de calmar a sus hijos-.

Papi papi.-Isabel su hija de 4 añitos insistía en darle un beso en el rostro-.

¡Basta!.-un solo grito fue lo suficiente para que los niños salieran rápidamente se la habitación-. Parece que tu no piensas.-se levantaba para hacerle frente a su esposo-. Ni siquiera es mi cumpleaños... ¿¡QUE MIERDA TE PASA POR LA PUTA CABEZA!?.-un empujón fue suficiente para tirar a su castaño con el pastel-.

Te irás de viaje y... Pensé que lo podríamos celebrar antes.-tenia sus bonitos ojos llenos de lágrimas-. No podremos pasar tu cumpleaños contigo porque siempre sales con tus amigos... Solo quería hacerte algo especial antes de que te fueras.-

Eres tan idiota.-lo levantó y lo ayudó a sentarse en la cama-. Tienes 25 años, eres un adulto, compórtate como tal.-

Perdóname.-

Por Dios, cállate ya.-dejaba su ropa en el cesto de ropa sucia-.

Ya hice tu maleta.-miraba a su esposo desnudo-.

Que bien.-una leve sonrisa aparecía en su rostro-. Acompáñame a darme un baño...-

Los niños deben desayunar.-quiso levantarse rápido para poder salir de ahí-.

Pero tú también tienes que comer algo.-su sonrisa ladina derretía al menor, y con pasos tranquilos lo llevaba al baño con él-.

Eran tan descarados que ni siquiera les preocupaba mantener felices a sus parejas, les daba lo mismo tenerlos contentos. Levi era el más desinteresado con su esposo, él mismo se consideraba estúpido al casarse y procrear hijos. Creía que se había amarrado sin sentido.