Friends

Capitulo seis

¡Yo no puedo ir a ese viaje solo!.-estaba molesto con sus amigos-. Solo nos queda cancelar.-

Él me dejó...-miraba triste a su amigo-.

A mi también.-abrazaba sus propias piernas-.

Ustedes dos, no aguantan nada, parecen unos bebés sufriendo por eso.-los miraba mal-.

Es que duele mucho.-

Demasiado.-limpiaba sus lágrimas-.

No iré a ningún viaje.-entro a la cocina con su esposo-

Volteó a ver el rostro de su Eren, era angelical.

Si ellos no quieren ir podríamos hacer algo nosotros.-lo miró con emoción-.

Eren, ¿alguna vez... alguna vez me dejarías?.-acariciaba la suave mano que estaba sobre la barra de la cocina-.

Claro que no.-besaba el perfilado rostro de su marido-. Eres mi todo, eres todo lo que amo y quiero.-sonreía-.

¿Más que a los niños?.-por fin noto la naricilla respingona de su Eren-.

Era bastante bonita.

Pero no les digas.-reía-.

Amaba escuchar su risilla, aunque jamás se lo haya dicho y probablemente no lo diría.

Igual no quiero que hagamos algo nosotros.-se preparaba un sándwich-.

Pero Levi.-le tomaba la mano para detenerlo-. Tiene mucho tiempo que no salimos de viaje juntos-. Vamos, por favor.-

Por una mierda.-se pasaba la mano por el rostro-. No quiero salir con ustedes, entiéndelo carajo.-

Pero...-

¿De verdad crees que me aguantarías un viaje? Tú y tu maldito corazón de papel no aguantarían ni la mitad.-estaba molesto con su esposo-. No se como no te moriste cuando pariste a los niños.-se fue de ahí rápidamente llevándose su sándwich mal hecho-.

Su Eren, siempre había presentado una gran debilidad en su corazón, era muy débil y a veces se lograba marear incluso cuando estaba sentado. Los médicos le habían dicho que abortar sería la mejor opción, pero él estaba aferrado a darle hijos a Levi.

Pudo ayudar a sus amigos a salir de la depresión.

Miren que bien se ven.-los miraba poniéndose sus trajes-.

Encontrare a alguien mejor que él, con mucho dinero y guapo.-se acomodaba el cabello-.

Armin era solo un culo lindo, hay culos más ricos.-se pasaba el cepillo por el cabello para acomodarlo-.

Eso es.-sonreía ampliamente-. Mierda.-su sonrisa se le borro inmediatamente vio su teléfono-.

¡Amor!.-estaba emocionado de que su esposo le contestara la llamada-.

¿Que?.-lo dejaba en altavoz mientras se acomodaba el lujoso reloj-.

Los niños quieren saludarte.-sonreía pasándole el teléfono a sus nenes-.

No no no.-su rostro irritado apareció cuando escucho las vocecitas a través del teléfono-.

Solo cerró los ojos por un momento, antes de escuchar las vocecitas que para él, eran sumamente irritantes.

Papi papi.-los niños se peleaban para ver quien podía hablar primero con el hombre-.

¿Que quieren? Ya les llevo regalos.-

Ni hablar con sus hijos le interesaba, solo quería volver a lo que tenía antes de Eren.