⫷𝒞ℴ𝓃𝓈ℯ𝒿ℴ 𝒹ℯ 𝒜𝓂ℴ𝓇⫸ ~ ✩ 𝖄𝖆𝖒𝖎 𝖝 𝕿𝖚✩

༻𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 12༺

Para tratar de animar a TN________ la invite a ver una película conmigo, y ella amablemente accedió a ir.

Todo el camino nos la pasamos platicando acerca de la vida del otro: pasatiempos, gustos, sueños, etc. Llegamos pero al momento que saludé en todas partes no recibí respuestas, poco después el teléfono de mi casa sono por lo que respondí; era Yugi que dijo que salió por unas cosas del trabajo del abuelo y mamá y no sabían cuánto tardarían.

— Bueno nos vemos — colgué

— ¿Todo bien? —

— Era Yugi, que fueron a ver un trabajo y no saben cuánto tiempo les llevará —

— Entiendo — caminaba mirando la casa — Tienes una gran y hermosa casa Yami —

— Je... La verdad no me gustan tantos los lujos — dije sirviendo jugo en dos vasos

— ¿Cómo puedes decir eso? Tienes todo lo que quieras —

— Si algo aprendí es que... El dinero no lo es todo, al menos si no hay nadie para compartirlo y créeme... Si no fuera por mi abuelo, por mi mamá y Yugi no estaríamos hablando —

— ¿Que quieres decir con eso? —

A veces me dolía recordar mi pasado y como no, toda la familia que tenía me dejaron a un lado cuando más lo necesite y acabe en un orfanato pero gracias a la familia Muto logré salir pero el solo pensar que hubiera pasado si jamás me hubieran adoptado o algo así me quebrantaba el alma.

— TN_______... Si hay algo que no todos los ricos hacen es mostrar sentimientos a todas las personas... Yo creí tal vez con una familia adinerada pero... No siempre fue así... —

— ¿No? Entonces... —

— La verdad... Yugi y yo no somos hermanos biológicos, cuando era pequeño mis padres fallecieron y los únicos familiares que tenía no quisieron hacerse cargo de mi, terminé en un orfanato... Ahí aprendí a valorar y ver los sentimientos de otras personas y abrí mi corazón, hasta que conocí a Yugi y a su familia me cambiaron la vida, y eso siempre se los agradeceré —

Si, me estaba ablandando pues no solía hablar con alguien de eso, pero al ver cómo me entendía y dijo que le alegraba haberme conocido me hizo sentir tan bien. Empezamos a hablar más y después elegimos que película ver, mientras la veíamos sentía como su mano entrelazaban con mis dedos a lo cual mire dudosamente y al ver tal acción sentí como mis mejillas ardían.