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Estaba en el coche con Gavi de camino al entreno, que por cierto llegábamos tarde, culpa de la alarma que por algún motivo había decidido no sonar. Intentaba ir lo más rápido posible, de fondo sonaba la música que Gavi ponía.

-Gavi, ¿Podrías dejar de cambiar la canción cada dos segundos? me estás volviendo loco chaval- dije intentando quitarle el móvil para que dejara de cambiar.

-Pedri mira hacia delante, lo último que queremos es tener un accidente- dice el más pequeño poniendo al fin una playlist- ¿Te ha contestado el míster?.

-No tengo ni idea- cojo rápido el móvil para mirar si me había llegado algo, de repente Gavi gritó-

-¡¡Pedri cuidado, frena, frena!!- frené en seco, pude ver como una chica que pasaba en bicicleta por el ceda de peatones -que me iba a saltar por no mirar- se cayó de esta cayendo al suelo, los dos nos miramos asustados. Decidimos salir para ver como estaba- ¿Estás bien?- Gavi intentó ayudarla a levantarse pero está esquivó su agarre-

-¿De qué coño vais? ¿Acaso estáis ciegos y no veis el Stop?- dijo con un tono alto y enfurecido-

-Eh ¿perdona vale? ha sido sin querer, tampoco hace falta que te pongas así lo sentimos- le señalo a Gavi con la cabeza la mano de la chica, que por la caída se había hecho un gran rasguño en la palma- ¿Estás bien?-

-Perfectamente, y dile a tu amigo el mudito que la próxima vez que se quiera hacer una foto mire por donde va, si me disculpáis- cogió su bici para irse. Lo que dijo me molestó bastante, haciendo que lo que solté a continuación saliera sin pensarlo por mi boca-

-tampoco creo que sea para ponerse así de dramática y faltar al respeto, además, podrías haberte parado a mirar un poco- la chica se gira con una sonrisa irónica mirándome con una mirada fría-

-Exacto tía, relájate un poco, ni que te hubiéramos querido asesinar, ha sido un accidente pero ya está, ¿Además, tú sabes quién somos?- siguió Gavi, ella se acercó a nosotros cabreada-

- Pablo Martín Páez Gavira, más conocido como "Gavi" el jovencito que domina el balón- dijo ella posando un dedo sobre su pecho empujándolo levemente-y tú, Pedro González López aunque te crees mejor por que te llamen "Pedri"¿No es así?- miré a Gavi asombrado, él estaba igual- la próxima vez que os saltéis alguna norma, en este caso conducir mirando el móvil, casi atropelléis a una persona, y para rematar le habléis en ese tono y os excuséis de vuestros actos por quienes sois, os saldrá caro- ¿A caso nos estaba amenazando?- yo no me entretendría más, el míster os espera, o me equivoco?- sonríe de manera falsa, coge su bicicleta y sigue su camino-

Gavi y yo nos metimos en el coche sin decir nada, analizando lo que acaba de pasar.

-¿Pedri, quién coño es esa tia y por qué nos conoce TAN bien?- remarca algo nervioso- Es que macho soy imbécil, siempre me caliento por nada y suelto bobadas. Estamos acabados, muertos Pedri, esa tia nos va a denunciar por subnormales y pum, adiós a nuestra carrera futbolística- se lleva las manos a la cara desesperado, yo le pego levemente en el hombro-

-No digas tonterías hombre, no se atreverá a hacer nada, además, no vamos a volver a ver a esa chica nunca más, tú tranquilo chaval, ahora vamos, que encima el míster nos matará-

Puse el coche en marcha y me dirigí hacia el lugar de entrenamiento.

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La mañana no podía haber empezado peor. Primero, se me cayó la taza de café al suelo, después no sabía que ponerme en mi primer día de trabajo así que al final me he puesto lo primero que he visto, al salir y meterme en el coche este no arrancaba, así que tenía que ir en bicicleta, llegaba tarde y para rematar el encontronazo con los barcelonistas.

marcando un golDonde viven las historias. Descúbrelo ahora