(Pedri)
Seguí a Ona por el pasillo, acelerando el paso para quedar a su altura, cuando llegamos delante de la puerta de mi habitación ella ella miró que no hubiera nadie y con una sonrisa maliciosa me cogió de la sudadera metiéndome con ella en la habitación, yo le miraba confundido, a la vez que intrigado e incitado a en cualquier momento unir mis labios con los suyos a causa de la tensión que habíamos creado entre nosotros minutos atrás.
-Prométeme algo- dijo ella de repente observándome con esa intensa mirada-
-¿Qué? No te estoy entiendo- dije sin saber a qué se refería, vi como bajaba la mirada- hey explícame, ¿Qué te preocupa?- pregunté agarrándola del mentón con suavidad para después acunar si cara entre mis manos dejando caricias en ella-
-Prométeme que todo esto es real, que no es una apuesta o un simple calentón, que es verdad que sientes algo por mí y que todo eso que me has dicho no son simples palabras- intentaba descifrar si se trataba de alguna de sus bromas pero su semblante estaba serio, desesperado por saber mi respuesta, le regalé una sonrisa sincera-
-Ona, todo es verdad, me gustas y mucho, me encanta todo de tí y ya te lo dije esta mañana, no me imagino estar sin tí- no dijo nada solo me miraba, uní mis labios con los suyos, formando un dulce y suave beso lleno de sentimientos reales- yo te quiero Ona, te quiero como mini míster, como Oneta, como Mer, como Palacios, como catalana, te quiero de todas las maneras posibles, todo lo que siento por tí es real y te juro que es lo más bonito y especial que he sentido nunca- noté como esa sonrisa tímida aparecía en su rostro, observándome con ese brillo emotivo que sus ojos siempre tenían, esos que tantas cosas transmitían con una simple mirada-
-Me gustas mucho Pedri, me gustas tanto que no se como expresarte todo lo que siento por tí, jamás imaginé que un canario burlón pudiera causar ese efecto en mí- ahora era yo el que sonreía al escucharla, no pude resistirme y volví a unir mis labios con los suyos, pero esta vez formando un beso más intenso-
La puse contra la pared colocando mis manos en su nuca mientras ella pasaba las suyas por mi pecho, tuve que deshacerme de la sudadera ya que el calor empezaba a subir por mi cuerpo.
Dejaba pequeños besos sobre mi cuello, haciendo que mi piel se erizara con el simple roce de sus labios sobre esta, haciendo que mi respiración se volviera algo más agitada y pesada. Posé mis manos sobre su cintura acercándola aún más a mi cuerpo, a lo que ella respondió introduciendo las suyas bajo mi camiseta, acariciando mi torso desnudo, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo solo con sentir sus manos sobre mi piel. Volví a unir mi boca a la suya, aumentando la intensidad de aquel encuentro, pasando de ser un momento dulce y tranquilo a uno más apasionado e intenso el cual ambos estábamos deseando desde hace tiempo.
Nos sentamos en la cama continuando con aquel momento romántico, ella revolvía mi cabello mientras posaba sus suaves labios sobre mi cuello haciendo que de mi boca salieran suspiros pesados disfrutando cada segundo de aquello, apretando sus muslos al estar resistiendo a caer en la completa tentación, pero eso solo hizo que aquella tensión aumentara más haciendo que de sus besos surgiera un sonido de placer sobre mi oreja, sin quererlo se formó una sonrisa en mi rostro apreciando cada detalle de ella, dios, como me gustaba esta chica. Volvimos a unirnos en un apasionado beso como si aquel instante pudiera desvanecerse en cualquier momento.
-Joder, ¿Enserio? Debería haberlo supuesto que imbécil soy- en ese momento ambos nos separamos girándonos para mirar hacia la puerta, lo único que encontramos fue al sevillano ahí de pie con el rostro lleno de enfado y frustración, a la vez que de tristeza y decepción, se mordía el labio inferior tratando de aguantar las lágrimas, ambos estábamos impactados de verlo ahí-
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marcando un gol
Fanfiction"todos mis goles son para ti" Ona Palaus, una catalana torpe, despistada, alegre, graciosa y algo cabezota, es llamada por Luis Enrique para ser su mano derecha en el mundial de Qatar, proyecto que en un futuro le abrirá muchas puertas. Su único obj...