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Estábamos en la sala de juegos esperando a que fuera la hora de comer, me encontraba con Ferran jugando a las cartas, estos últimas días nos había pegado a ambos por jugar a eso, no preguntéis, ni yo se el porqué, parecíamos dos viejos en un bar un sábado por la mañana, preocupante.

-¡Eh! Eres un tramposo Fer, eso no es justo- repliqué viendo como miraba de reojo para ver mis las cartas-

-No es verdad, yo no veo las reglas por ningún sitio así que por el reglamento creado por mí decreto que no es ninguna trampa- sonrió enseñándome los dientes victorioso-

-¿Osea que si yo ahora miro tus cartas no es ninguna trampa?- pregunté alzando una ceja-

-Si es trampa, porque lo haces sobre mí y como yo soy el que crea las reglas yo no puedo recibir trampas o sabotajes- respondió el valenciano-

-Mira que eres caradura, tendrás barra- dije indignada-

-Shh no llores Ona del mar que te estoy ganando- dijo con una sonrisilla traviesa Ferran viendo como me picaba por sus palabras, respecto al apodo Ona en catalán es ola, sí, muy ingenioso aquí el amigo-

-Ya te gustaría Ferrero Rocher, y si lo haces es porque eres un fullero- puso cara confundida-

-¿Qué narices es eso? que vale eres catalana pero no creo que ser una "fulla" sea realmente un insulto- rodé mis ojos ante sus palabras, "fulla" significa hoja pero precisamente lo que le había dicho no-

-Lo dice el que es valenciano, y no es mi culpa que tu vocabulario sea tan escaso- dije frunciendo levemente el ceño haciendo que el riera-

-Puede que sea verdad, venga entonces ya que eres tan lista tradúceme esto "m'encanta menjar-li la boca a un canari super sexy"- al instante le pegué una colleja haciendo que estallara en risas por mi rostro encendido-

-Eres un gilipollas- yo tenía el semblante serio, él sin embargo seguía riéndose como nunca antes- no le veo la gracia sinceramente- dije cruzándome de brazos-

-"¡Oh Pedri te quiero, estoy coladita por ti y tu plátano de canarias, bésame!"- dijo poniéndose de pie haciendo como si me imitara, rápidamente me levanté y tapé su boca mirando a todos lados si alguien lo había oído, para mi desgracia sí, Asensio, Koke y Unai nos miraban negando y riendo por lo bajo, mientras que por otro lado estaban Busi y Jordi susurrando algo mientras reían por lo bajo, me moría de la vergüenza, Ferran elevó ambas manos haciéndose el inocente, le miré amenazante para después quitar su mano rezando por que se callara, pero no- "¡Oh dios mío Pepi no sabía que eras tan hábil en otras cosas a parte de con el balón!"- suspiré frustrada negando, notaba como mis mejillas ardían, seguramente estaban rojas como tomates, algunos de la sala reían-

-Vete a la mierda Ferran, eres un imbécil- dije separándome de él para irme a mi habitación, siempre me hacía esas bromas para picarme-

-Se que me amas renacuajo- dijo él mirándome divertido-

-Amar es un término muy grande, te respeto Ferran Torres, aunque despídete de debutar mañana- dije regalándole una sonrisa falsa, se hizo el ofendido-

-Eres maligna con esa cara de angelito, no serás capaz- dijo poniendo su mano en su corazón fingiendo que se iba a desmayar, pero tenía una sonrisa en su rostro-

-Y tanto que soy capaz- se tiró al sofá dramatizando todo, yo solo negué divertida- se que me amas Ferri, podrás vivir con ese dolor- dije esta vez yo, no le dió tiempo a responder ya que me dirigí hacia las habitaciones-

Estaba caminando por el pasillo que daba a las habitaciones porque la mía era de las últimas, de repente de una habitación sale Balde con Nico y Ansu, los tres mosqueteros, no me extrañaba que estuvieran juntos.

marcando un golDonde viven las historias. Descúbrelo ahora