Chapter One

458 29 13
                                    

"𝑊𝑒𝑙𝑐𝑜𝑚𝑒 𝑡𝑜 𝑅𝑎𝑐𝑐𝑜𝑜𝑛 𝐶𝑖𝑡𝑦"▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

"𝑊𝑒𝑙𝑐𝑜𝑚𝑒 𝑡𝑜 𝑅𝑎𝑐𝑐𝑜𝑜𝑛 𝐶𝑖𝑡𝑦"
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂


Empecemos de esta manera. El día de la castaña comienza lo más normal posible, hace sus necesidades, su aseo personal y el de la casa. Hace ejercicio, entrena su tiro con las armas que tienen su familia. Su madre es una ex-agente y su padre era ex-militar del ejército. Se dieron cuenta que podía morir en cualquier momento y su hija los necesitaba por lo tanto lo dejaron atrás.
Ella entrenó y entrenaba todos los días por lo que tenía condición física. Además porque su padre dice que nunca se sabe a qué tipo de situaciones podría enfrentarse en la vida y que era mejor estar preparada para la situación. Pero no pensaba que en ese tipo de situaciones. De hecho sería su primer día como policía de Raccoon City, solo esperaba una llamada para confirmar que podía empezar e ir a la estación. Sus padres estaban orgullosos de ella, por que sabían que su pequeña hija comenzaría con algo como ser policía primero.

En vez de eso, no hubo ningún llamado por lo tanto no pudo evitar ponerse triste y su humor estuvo pésimo. Estaba enojada y la otra parte estaba frustrada y triste. Vaya combinación, ¿no? Pero después pudo o trató de comprender por nunca llamaron y pudo entender su situación... Solo un poco. Sus padres ayudaron a que no se entristeciera poniendo que llamarían después.

Y sin mas se resignó, pero recibió la llamada horas después diciéndole que empezaría dentro de unos días, lo másprobable. Le pareció poco creíble lo que decían en la radio justo en este momento.

Vale, fue un viernes por la noche. Salí del bar hacía mi casa y me encontré con una mujer... Caminaba dando tumbos, pensé que iba borracha — Grace miró a sus padres que bailaban como todos unos enamorados frente a ella, sonrió mientras escuchaba la radio.

Imagino. Eh, eh,, vale. Sinceramente, ¿cuántas copas llevabas tú? soltó una risa el chico de la radio.

No hombre, yo solo un poco.

¡Oh, venga!

No, escúchame, ¿vale? Se acercó la pude ver bien — la castaña pudo percibir el nerviosismo en la voz del chico que lo contaba — tenías que haber visto sus ojos, su nariz... Toda su... ¡cara! ¡Estaba podrida!

Grace hizo una mueca de asco de imaginarlo.

— ¿Por qué esa cara, mi pequeña? — preguntó su padre sentándose al lado derecho de ella y su madre al lado izquierdo.

Raccon City || 𝑳𝒆𝒐𝒏 𝑺. 𝑲𝒆𝒏𝒏𝒆𝒅𝒚Where stories live. Discover now