« Borra el dolor que me dio cuando te separaste de mi »
💮Se hace mención a personajes del manga.💮
•Esta ambientado en la serie y el manga, pero también están modificados los eventos y hay personajes creados por mi, así que vendría siendo una espe...
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En medio de un camino de árboles, Senku se encontraba tirando de las ramas de los árboles cortos de un lado para otro, con el fin de que no estorbaran en su cara.
Senku's pov
—Ach, kukuku, sería más fácil si tuviera el cuerpo y habilidades de Tsukasa o Hyoga; incluso hasta Taiju o Matsukaze. Pero no, tenía que ser Ishigami Senku, cuerpo y extremidades de ¿cómo le llama Taiju?, ah, de fideos.—reí para mí mismo, recordando las tonterías que a menudo dice, ese gran cabeza hueca.
Aparté las ramas y hojas que conseguía en mi camino y caminaba con cautela, con cuidado de no pisar un nido de especies venenosas o llamar la atención de algún animal salvaje. Si bien, la última vez Taiju y yo nos salvamos gracias a Tsukasa, pero si no, estoy diez mil millones por cierto seguro de que hubiésemos muerto en ese instante. Y sí, quizás pueda morir en este instante también, pero ¿que?, también está la baja posibilidad de que no lo haga y consiga al mentalista. Además, él está igual de desprotegido que yo, y yo quiero ser quién lo proteja, aunque sea un inútil debilucho, loco por la ciencia.
Mis pensamientos se vieron absortos, al ver que lo que se encontraba frente a mí, parecía ser el lugar donde Gen se estaba amueblando. Pero me llamó la atención el hecho de que, no había nada, bueno, nadie. Sólo unas cuerdas colgadas, con hojas y flores, dándole un toque ¿agradable? y unas frazadas y almohadas, de las que fabricada yuzuriha con su telar.
—Pst—alguien chisteo, sobre uno de los árboles. Intenté ver hacia arriba, pero no logré observar nada, y el sol no ayudaba tampoco.
Narrador
Senku se sorprendió, cuando alguien tocó su hombro por detrás, volteando rápidamente.
—¡Senku!
—¿Tsukasa? ¿Cómo me alcanzaste tan rapido? ¿Cómo sabes qué ruta usar?
—Velocidad, fuerza. Y a la última pregunta, Ukyo me dió la dirección—Tsukasa tomó el brazo del peli verde—. Ahora vámonos.
—No.—dijo sacándose del agarre.
—Senku, ¿que acaso no recuerdas de los americanos maniáticos que te están persiguiendo y ponen precio por tu cabeza?
—Tsukasa, escúchame. Primero me disculparé con Gen, y le diré lo que siento. Luego nos iremos. Lo prometo.
"Pst" —se escuchó de nuevo de uno de los arboles, y solo entonces, un golpe fuerte se escuchó, y con él un chico pelirrojo fornido de ojos azules apareció. Había caído de pie de una de las ramas.
—No deberían estar husmeando en propiedad ajena—decía serio—¿Quienes son?
—Tsukasa Shishio, el primate más fuerte del mundo.
—Así te conocían en la antigua era, ¿eh?—dijo crédulo.—Sí, sé quien eres—sonrió de medio lado, y extendió su mano—. Un placer—Tsukasa estiró la suya también, sin expresión en su rostro—¿Y tú? ¿Cuál es tu nombre?
