Promesas Promesas| Traducción

Capítulo 1

Harry trató de abrir los ojos. Tenía un dolor de cabeza cegador, y no sabía por qué. Parpadeó unas cuantas veces más, y un rostro se enfocó sobre él << Es una cara agradable >> pensó Harry un poco adormilado. Sintió una oleada de calor al verlo, o tal vez fue por la mano que se agachó y rozó suavemente su frente.

— Harry, ya despertaste — dijo una voz baja y tierna — ¿Estás bien? —

— Yo... — Harry graznó, pero no pudo avanzar más. Su boca estaba reseca.

El extraño familiar lo ayudó a sentarse y le pasó un vaso vacío; el extraño murmuró algo y un momento después el vaso estaba lleno de agua. Harry lo bebió lentamente, dolorosamente consciente de la mano que descansaba en la parte superior de su espalda, los dedos rozando su cuello.

— ¿Qué sucedió? — preguntó, una vez que hubo tomado unos cuantos sorbos y el martilleo en su cabeza se calmó un poco. El extraño frunció el ceño, pero no parecía dirigido a Harry.

— Sufriste un accidente Mágico — dijo — Voy a tener... palabras con Mulciber. Dejó algo tirado por ahí que no debería tener, y te has llevado la peor parte — Su mano se movió arriba y abajo sobre la espalda de Harry, tranquilizándolo — Causa amnesia temporal, entre otras cosas. ¿Algo más parece estar mal? —

— ¿Amnesia? — dijo Harry, parpadeando — ¿Amnesia temporal? —

La mano en su espalda se detuvo — ¿Recuerdas algo, Harry? —

Harry parpadeó. Lo que había tomado por borrosidad post-inconsciente se negaba a resolverse en algo más concreto que el sentido de su propio nombre. Se mordió el labio, sacudiendo la cabeza.

— Nada. Yo... yo no recuerdo nada — La mano en su espalda reanudó sus movimientos.

— No te preocupes, Harry — Fue obsequiado con una sonrisa, entonces, una que iluminó el rostro del extraño y causó una extraña sensación en el pecho de Harry. Otro efecto secundario del accidente mágico, tal vez — Soy Tom — continuó el extraño, Tom — Cuidaré de ti hasta que tus recuerdos regresen. Después de todo, ¿para qué más están las parejas? — se inclino y presionó un cálido beso en los labios de Harry.

Afortunadamente, el dolor de cabeza de Harry no tardó mucho en desaparecer, pero para entonces su cabeza daba vueltas con las preguntas y las respuestas de Tom. Toda la charla sobre Hogwarts y la magia no fue una sorpresa, de alguna manera; sintió reconocimiento cuando Tom le explicó las casas, aunque la vista del dormitorio de Slytherin a su alrededor no provocó nada más específico.

— Sin embargo, no volverás a ver a nuestros otros compañeros de dormitorio hasta dentro de una semana por lo menos — le dijo Tom — Somos los únicos dos que nos quedamos para las vacaciones —

— ¿No teníamos adónde ir? — preguntó Harry.

— Ninguno de nosotros tiene familia — dijo Tom, sobrio, presionando su mano contra la de Harry — Los tuyos fueron asesinados por los seguidores de Grindelwald. Un aspirante a Señor Oscuro — aclaró, con claro desprecio en su voz — Pero no causa nada más que destrucción, sin ninguna señal de que pueda reconstruir algo mejor —

— Así que no tengo familia — Eso se sentía horriblemente familiar. Deseaba que no fuera así. Estaba contento de que Tom lo hubiera mencionado de inmediato, antes de que Harry tuviera tiempo de imaginar algo más para sí mismo.

— Me temo que no. Por eso viniste a Hogwarts, hace ya casi un año. Fue un momento difícil para ti — La presión de la mano de Tom era tan cálida — Fue solo este año escolar, desde septiembre, que comenzaste a salir de tu caparazón —