Atlantis

1.

- Ya voy!

Di un salto desde el sofá quedando de pie, habían llamado a la puerta hace unos segundos y estaban insistiendo, esta vida era demasiado difícil. Me acerqué a la puerta con pasos grandes para alcanzarla antes, hice un gesto de silencio a Lluna para que no hiciera ruido, hice otro gesto con mi cabeza indicando que se preparará por si nos iban a atacar. Dirigí mi vista a la puerta cuando una vez más llamaron y abrí la puerta para atender a la visita.

Una ola de viento entro cambiando la temperatura de mi cuerpo, levante mi vista sorprendida al ver a un chico y dos chicas frente a mi ¿Que hacía en manga corta? ¿Acaso piensa que estábamos en verano? El era un chico alto, me debería sacar una cabeza por lo menos, tenía los ojos verdes que combinaban perfectamente con el color de su pelo. Una de las chicas era más bajita, su pelo blanco resaltaba sobre los demás y con la luz hacia resaltarlo más de lo que hacía de por si, ella venia con una gran sonrisa amigable. Mientras que la chica de atrás... tenía el pelo turquesa pero parecía que tenía un palo de escoba metido por el culo. Suspiré cuando tanto como el chico y las chicas me miraron sorprendidos y comenzaron a articular sus primeras palabras.

- Hola.

- Hola ¿Que queréis? ¡No quiero más propaganda! --dije sin demostrar mucho entusiasmo--.

- Soy Uziel, ella es Cira --señalo a la chica de su lado de cabello blanco-- Y ella es Freda --señalo a la chica de atras--.

- Me alegro, sabéis vuestros nombres, Felicidades.

Los tres se miraron entre ellos algo sorprendidos por mi respuesta ante sus presentaciones.

- Ehm, lamento si te molestamos.

- No seas tan borde, que venimos a darte trabajo.

- Oh, trabajo... Dinero... ¡Perfecto! Pasad, pasad, como si fuera vuestra casa.

Abrí la puerta apartandome para cederles el paso, ellos entraron mirando confundidos el interior... ¿Mi casa no era perfecta okey? Era pobre y solo vivía del trabajo que me daban, encima cobraba poco para que corriera la voz sobre mi pero ni así lograba más trabajo. Vi como miraban las paredes, bueno... Todo en general. Lluna se acerco despacio moviendo su cola hasta llegar a Uziel y empezar a olerlo, así hizo con las chicas también mientras la reacción de ellos era acariciarla. Lluna era muy cariñosa y sociable así que solo ladraba cuando notaba algo raro o no se fiaba, al ver que no ladraba me quite el peso de encima así que cerré la puerta para que no entrarà el viento. Lluna era una perrita que era de la raza Pastor alemán, jamás la entrene pero ya sabía cosas y ayudaba bastante para las misiones y robar en el mercado.