Luna ∞ | # wattys2015

Capítulo 17

Capítulo diecisiete (Editado)

Después de finalizar la charla con Damián pasé todo lo que quedaba de la tarde junto a Alex en su habitación. Su cuarto no parecía para un niño de su edad, parecía haber sido diseñada para alguien mayor, un adolescente o incluso un adulto.

Las paredes eran color blanco y el suelo tenía una alfombra peluda color negra con cuadrados pequeños de color azul. La cama era de matrimonio con un cubrecama de color completamente negro y frente a su cama se encontraba una gran televisión de pantalla plana.

Lo único propio de una habitación de un niño en ese cuarto eran los dibujos pegados a la pared. Tenía que admitir que el niño podía dibujar muy bien para su edad, mucho mejor que yo cuando era pequeña.

También habían unos legos para construir en su cuarto bajo la cama. Alex me habló sobre que sus padres y familiares no eran del tipo de persona que le compraba muchos juguetes, de hecho solo tenía unos pocos.

Él era mucho más tierno de lo que antes había pensado que era, me preguntaba si eso podía ser posible. Mientras que estaba en su habitación él me dibujó muchas veces y construyó un castillo de princesa para mí con sus legos.

Me fui cuando Alex comenzó a verse cansado, bostezaba seguido aunque insistía en que estaba bien y no quería dormir todavía. Hice que se pusiera su pijama para luego dejarlo dentro de la cama y esperar a que se durmiera para dejar la habitación.

Después de eso no estaba segura a donde ir. No quería ir al cuarto de Damián. Decidí ir a la cocina por algo de comer, después de vagar un poco comencé a escuchar voces que parecían pertenecer a adolescentes y decidí seguirlas para ver el lugar al que me llevarían.

Me encontré con la cocina pero me sentí muy insegura al verla llena de chicos y chicas jóvenes. Todos parecían haber salido de una revista de modelos, sus cuerpos estaban muy bien marcados y todos tenían alguna característica que los hacía destacar de la población mundial promedio. Todos hablaban animadamente y realmente no me llevé con cosas sociales.

Decidí que escapar de ahí era lo mejor que podía hacer, ¿Quién necesitaba comer de todos modos? Claramente, podría sobrevivir si no comía hasta el desayuno del día siguiente.

Pero para mí mala suerte uso brazos se cruzaron por mis hombros y me arrastraron dentro de la habitación. Voltee para ver a una chica de aproximadamente mi edad arrastrarme.

-- ¡Hey! -- Dijo ella animadamente -- Parecía que necesitabas conocer a alguien para entrar ahí.

-- Uh, hola -- Respondí en voz baja. La chica era de pelo castaño claro y ojos café. Era más alta que yo y también estaba algo más desarrollada. Vestía con un vestido a la altura de la rodilla y tenía una chaqueta abotonada.

-- Eres nueva acá, ¿No? -- Dijo la chica sonriendo animadamente -- Me llamo Amanda, veo que eres humana.

Conocer personas nuevas está entre mis peores pesadillas, especialmente cuando no hay absolutamente nadie a quien yo conozca. Este era el infierno mismo en mi mente debatiéndose entre que tenía que decir y que no.

-- Amanda, la estás sofocando --Dijo otra chica bromeando mientras que ella se acercaba con una gran sonrisa grabada en su rostro -- Supongo que tu compañero es un hombre lobo y lo encontraste hace poco. Soy Mia.

-- Soy Alex -- Respondí en voz baja.

-- ¿Eres tímida? -- Preguntó una de las chicas -- Te has puesto colorada de la nada. Tienes hambre probablemente, estábamos preparando alimentos para ir a ver películas a mi habitación durante la noche, ¿No te gustaría acompañarnos?

-- Eh, claro -- Respondí en voz baja.

-- Así que Alex, ¿Quién es tu compañero? Conozco a todos los chicos y sé que se sumarán nuevos miembros a la manada -- Dijo Amanda llevándome del brazo fuera de la cocina mientras la otra chica llevaba sodas, frituras y palomitas de maíz.

-- Arriba está otra amiga esperándonos. Se llama Camila -- Dijo Mia mientras subía las escalera un paso por delante.

Llegamos al cuarto de la chica y todos entramos. Para que no fuera a la habitación de Damián me prestaron un pijama de polar mientras me presentaba con las chicas de ahí.

Me dijeron que todas tenían un compañero y ellos también se encontraban también en una reunión aunque probablemente no incluyera maquillaje ni jugar a verdad o reto como estaba en los planes de ellas para esa noche.

Esas chicas eran muy divertidas. Insistieron en maquillarme y como todas lo habían hecho acepté.

Después de eso decidimos buscar películas, pero cuando seleccionamos unas pocas se escuchó un golpe en la puerta. Amanda fue quien abrió.

-- Mi compañera no está por ningún lado -- Dijo una voz conocida. Damián -- Su olor parece haber desaparecido.

Parecía desesperado, ¿Por qué no sabía que estaba acá? Me debatí que hacer en mi mente unos segundos pero finamente decidí no preocuparlo demasiado así que me levanté de donde estaba sentada haciendo que las chicas me indicaran que permanezca lejos y que Amanda lo resolvería.

Amanda era algo más alta que yo, así que me paré atrás de ella en puntillas para que Damián pudiera verme.

Sus ojos se encontraron con los míos y sus ojos se agrandaron y mostraron muchas emociones y una de ellas las pude diferenciar como alivio.

-- ¿Alex, que haces? -- Dijo Amanda mezclando su voz con una pequeña reprimiendo -- No sé si lo conocías, él es el Alfa de esta manada.

-- Nos conocíamos, hermanita -- Dijo Damián inclinándose en la pared -- ¿Qué hace ella acá?

-- Bueno, nos la encontramos en la cocina y la invitamos a la pijamada -- Dijo Amanda en un tono como si eso fuera obvio y encogiéndose de hombros -- Estás interrumpiendo la hora de películas.

-- De hecho nos vamos ahora, ¿Cierto Alex? -- Dijo Damián. Y desvié la mirada al suelo.

-- ¿Por qué te la quieres llevar? Ella es nuestra por esta noche -- Dijo Amanda quien ahora sabía que era la hermana de ese muchacho poniendo de manera defensiva sus manos en su cadera.

Damián me miró levantando una ceja y cruzando sus brazos sobre su musculoso pecho, probablemente esperaba que dijera algo. Pero yo me mantuve en silencio y con mi mirada discretamente sobre él, no quería mirarlo fijamente a los ojos. Él podía hipnotizarme.

-- De hecho Amanda, ella es mía. Alex es mi compañera.

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