6 de enero del 2006, la residencia del Ra's Al Ghul
Jannette Parker cubría cuidadosamente a su pequeña hija, mientras miraba a sus lados de su cuarto para asegurar que nadie escuchara el pequeño llanto de su bebe, metía su dedo meñique en la boca de su sucesora.
-Tranquila, todo está bien, aquí esta mami-
-Creí que te habia dejado claro que no quería a tu mocosa aquí, ya estuviste todo un año con ella- La pelirroja dio un pequeño brinco en su lugar. –Debes de llevarla con alguien más, si no quieres que mi padre la mate-
-Talía, por el amor de dios-La descendiente de Ra's la miro mientras que suspiraba levemente. Así se quedó la habitación en silencio, la de ojos cafés claros estaba en una gran disputa, una parte de ella no quería a su hija lejos y no poder ver su crecimiento, la otra parte decía que era por el propio bien de la pequeña.
–Como tu consideras que Damián esta mejor a tu lado, Megan esta mejor a nuestro lado de los dos, mi mujer es la única que puede ayudar a mi princesa- Charles Mason salió de su escondite. –Imagina a nuestros dos hijos siendo los dueños del mundo quitando la maldad de este y lo mejor de todo estando juntos, sabes que mi hija será de gran ayuda, vamos Al Ghul todos en esta sala sabemos que si convertimos a nuestros hijos en las armas perfectas, nadie nos podrá ganar-
El matrimonio Mason-Parker se voltio a ver, mientras que la mujer miraba con desaprobación a su esposo, la peli castaña oscuro sonrió con malicia.
-Bueno puedo mover unas cuantas cartas, pero la única condición es que los dos van a entrenar y no me importa que alguno de ellos muera, al final de cuentas podemos crear clones- La mujer que tenía a la bebe en brazos miro horrorizada a su esposo, ella jamás permitiría que a Megan le crearan colones o cosas por el estilo de su heredera. La mujer de ojos verdes se acercó a la madre e hija.
>> Nuestros nietos van a hacer hermosísimos.Dicho esto último Talía salió de la habitación dejando al matrimonio en una futura discusión.
-¿Has perdido la cabeza, Char?- Parker acomodo cuidadosamente a su hija en la cuna –Era mejor que la lleváramos con Zatanna o Constantine, pero, ¿convertirla en una asesina?-
-Creo que ellos dejaron muy en claro que no nos querían volver a ver-
-Pero es tu hija la que está en riesgo, ellos la podrían ayudar- La mujer voltio a ver a Mason –En cualquier lado estaría mejor-
-Y porque es mi sangre no la quiero lejos mío, Jannette, no me importa si tengo que morir, pero las protegeré a las dos, cueste lo que cueste-La pelirroja asintió levemente mientras el peli castaño le daba un beso en la frente y la abrazaba, no importa cuánto estuviera desacuerdo, su esposo era demasiado terco como para hacerle cambiar de opinión.
17 de diciembre del 2008, Gotham City, 5:03 A.M
En esa madrugada no hacia frio, una niña intentaba seguir el paso de sus progenitores, pero por más que lo intentara, era demasiada la diferencia, por más que corriera o diera saltos e vuelteras, para una niña de cuatro años, apenas estaba alcanzando el metro de estatura.
-Megan, apúrate- Su madre se detuvo esperando a que su hija los alcanzara, cuando apenas llego fue cargada por esta última, corriendo a esconderse detrás de una chimenea, la señora Mason bajo cuidadosamente a su bebe, acariciando la mejilla de esta, ella lo sabía sería la última vez que la vería –Tapate los ojos, cielo-
Al principio la menor le habia echo caso a su madre, pero al escuchar gritos, no pudo evitar ver lo que estaba pasando, lo único que veía era una masacre, sangre por las chimeneas e suelo, personas pelando con espadas, detenido balas o cayendo muertas, lo único que pudo hacer fue hacerse bolita y taparse los odios para intentar no escuchar,
-¡Es hora de irnos!- Grito alguien del bando enemigo.
-Cuida a mi hija, por favor- Jannette le grito a un joven a lo que asintió y volvió a cargar a la menor, esta empezó a patalear y dar golpes por el aire, el de mascara se aferró a la niña, mientras se iba al lugar.A unas tres cuadras una explosión se escuchó, Megan se rompió en llanto. –Lo siento por tu perdida, niña- Lo único que pensaba la menor era en que iba hacer o si la matarían, porque, aunque su corta edad sabía lo que pasaba a su alrededor. Talía llego indicando que se debían de ir, pues no quería encontrase con Batman o alguien de la liga, Mason sabía que habia algo raro en esto, pero en esos momentos no podían pensar en algo más.
18 de diciembre del 2008, Sede de los asesinos, 4:00 P.M.
Cuando llegaron la menor fue dejada en su habitación, logrando que llorara en paz, lo único que buscaba la pequeña era a sus padres, aun creía que era un sueño, pero rápidamente tuvo que aceptar la realidad. Seria mentira decir que Megan no tenía miedo de lo que iba a pasar con ella, aunque probablemente ese sería su ultimo día de vida.
Uno de los soldados llego al cuarto de esta, diciéndole que Ra's la habia citado. Una temerosa niña se dirigía a la sala principal de la sede, moviendo sus manos tímidamente e incluso temblando un poco.
-Megan Jannette Mason Parker- La voz autoritaria del anciano sonó por todo el lugar, esta trago saliva –Lamento demasiado tu perdida, pero no llores eso te hace débil, tus padres fueron un gran logro para mí, así que no tiene sentido acabar con tu vida cuando me puedes resultar útil-
Mason no puedo evitar sentir algo de alivio.
-A cambio tendrás que proteger a mi nieto y con eso me refiero en cualquier sentido, le serás leal y si tienes que morir para protegerlo, lo harás, ¿entendido?-
-Si, señor-Todo lo que sea con tal de sobrevivir, aunque pierda su alma en el camino.
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𝔏𝔬𝔰𝔱 𝔖𝔬𝔲𝔩𝔰
FanfictionHe conocido a Damián desde que somos niños, hemos estado escondidos en fortaleza secreta de la cima de una montaña, la liga de los asesinos. He crecido, entrenado, viendo a personas morir ahí desde que tengo uso de razón, mis padres eran parte de es...