10 de abril de 2014, Gotham City, 10:30 P.M
Los tres nos quedamos mirando por donde se habia ido la mujer, se habia formado un incómodo silencio que fue interrumpido por Damián, nos les preste tanta atención, apenas escuchaba sus voces, me figaba en lo hermoso de la ciudad, todo estaba tranquilo hasta que escuche el pitido de un auto.
-Yo conduzco-
-No-
-Pero se hacerlo-
-Que no-Rei levemente y los seguí, tuve que dar un salto para subirme en la parte trasera del auto, se cerró lentamente estaba sorprendida, el caballero de la noche le hablo a alguien por la pantalla pequeña del coche. Damián solo miraba fijamente al hombre.
-Alfred-
-¿Si, señor?-
-Tendremos compañía-
-¿Cómo una pijamada?... Oh fantástico-Rápidamente arranco el carro, tanto que me marearé pues me tomo de sorpresa, pero no me fije en eso, Gotham era hermoso muy tétrico, pero tenía su encanto, habia empezado a llover lo que le saba un aspecto más tranquilizador o al menos en mi punto de vista.
-Bueno niños como sabrán vivirán conmigo por un determinado tiempo pero eso no significa que no vaya a ver reglas, así que más les vale que las sigan si no quieren tener problemas-
-Entendido- Dijimos al unísono
-La más esencial es tienen que respetar a todos los que vivan con ustedes, no quiero peleas estúpidas. Dos: Irán a la escuela y se comportaran en público. Tres: No quiero que revelen quien soy o revelen la identidad de algunos de nuestros compañeros. Las demás reglas las pondré despues. Entonces prosiguiendo me llamo Bruce Wayne, pueden decirme de cualquier forma, menos ofensivas-Lo único que pude hacer fue asentir, el murciélago sigo hablando con Alfred, llegamos a la baticueva perfecta para un hombre como Wayne, bajé cuidadosamente del batimovil y me puse a lado de Damián.
-Bienvenido señor, supongo que estos son los jóvenes de los que me hablo-
-Hola, Pennyworth. He oído sobre ti- Hablo el árabe mientras ponía sus manos en su cintura.
-Hola, buenas noches Alfred- Murmure
-A su servicio, amo Damián, señorita Jannette-Cuando se pusieron a hablar decidí no escuchar su conversación, en cambio observaba todos los lados posibles de la cueva, como la computadora, las escaleras que daban a varios lugares más, pero lo que me intereso eran las vitrinas. Fue cuando miré de reojo al chico paseándose por toda la cueva como si fuese suya, tocando cosas y sentándose, no pude contener una cara de confusión.
-Creí que seria mas grande, pero es eficiente- Murmuro el chico, poniendo un rostro serio mientras entrelazaba sus manos
Decidí ignorar lo que estaba pasando y me acerque otra vez al carro pata poder sacar mis cosas y si era posible las del chico. Se me complico un poco, solo daba pequeños saltos para poder alcanzar nuestras cosas. ¿Por qué debían de estar ahí? No era tan alta. Maldición Damián no podías ponerlas en el asiento, en un momento solo sentí como daba una voltereta, el señor Wayne se me quedo viendo, yo solo pude desviar mi mirada hacia otro lado, llena de vergüenza.
-Se ve bastante afeminado, ¿no crees?-
-El amo Richard solo era un niño cuando utilizo eso-Saque con cuidado las mochilas y di un salto para poder salir del carro, en ese lapso el de ojos azules se me quedo viendo confundido, pero me hizo una seña de que fuera con Alfred y su hijo, a lo que yo asentí, agarre las cosas y subí corriendo las escaleras.
-¿En donde esta el ahora?- Pregunte
-Siguió su camino y nosotros tambien. ¿Quieren ver donde dormirán?-El señor nos abrazó cuidadosamente por los hombros mientras nos hacia caminar, en el camino nos explico varias cosas, como que a Bruce no le gustaba ser interrumpido en su trabajo, la clase de seguridad que hay por toda la mansión, de igual manera nos hizo escanear nuestras manos e ojos, he decir nuestros nombres en voz alta.
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𝔏𝔬𝔰𝔱 𝔖𝔬𝔲𝔩𝔰
FanfictionHe conocido a Damián desde que somos niños, hemos estado escondidos en fortaleza secreta de la cima de una montaña, la liga de los asesinos. He crecido, entrenado, viendo a personas morir ahí desde que tengo uso de razón, mis padres eran parte de es...