Capitulo 3 Locura

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A la mañana siguiente, me dolía la cabeza, tenia marcas de sangre en mi nariz, talvez fue por el piquete. Aparaci en mi cuarto, amarrada de nuevo, ya era mucho de eso, me hacían sentir mucho mas loca. Después de aclarar mi mente trate de safr las cuerdas atadas a la mis manos, pero era imposible, aparte de que hacia un poco de ruido mi muñecas comenzaron a sangrar por la fricción de las cuerdas. Mi mama entro al cuarto con una charola con algo de comida y muchísimos medicamentos. Dejo la charola en un mueble junto a mi cama, mi miro algo preocupada.
-Creo que fue demasiado pronto. - lo decia con lamentación.
-Por culpa de el.
-!Ya basta de eso!, ¿Qué tienes contra el?.
-En primer lugar !el me hizo esto!, !Con eso no es suficiente!
-No grites, y ¿Por que el haría eso?
-Por que !es un depravado!, Si tuvieras la suficiente inteligencia me entenderías.- Por fin lo saque.
No dijo nada, solo se puso de pie y se fue. Me relaje, tenia que sacarlo todo, talvez no tenia que gritarle pero tenia mucho coraje dentro. Olvide un detalle, la charola estaba todavía lejos y tenia muchisa hambre.
No paso mucho timpo para que la puerta se abriera, pero esta vez no era nadie que yo conociera, eran unos señores vestidos de blanco. Ya sabia quienes eran, y sabia lo que hiban a hacerme, creo que era lo mejor para mi y mi familia.
-¿Esta lista?- me pregunto uno de los enfermeros.
-Si.- las lágrimas se salían de mis ojos.
Me subí por mi misma a la camilla, y me quede quieta. Antes de que pasara por la puerta mi hermana me sostuvo la mano.
-Es lo mejor Sam- decia con los aojos cerrados y con lagrimas.
-Ya les dejaré de causar problemas, mis presencia no vale la pena. Ninguno de ustedes no me cree.
-!Ya basta!.. Solo vete.
-Ese es mi plan.
Me subieron a la camioneta, y arranco. Al llegar al Hospital, note que lo habían remodelado, tenia más colores, se veía más alegre. De alguna forma me hizo sentir mejor. Cuando me bajaron de la camioneta me amarraron las manos de nuevo, me hicieron varias pruebas de sangre, no se por que necesitaban tantas, tomaron mis huellas digitales, y algunas fotos, parecía más la cárcel, pero bueno talvez era lo mejor.
Me pusieron en mi cuarto y porfin me dieron de comer, la comida estaba deliciosa, bueno con hambre todo es delicioso. Me acosté en mi cama que era más comida de lo que recuerdo, me sentia muy bien estando ahi, talvez por que nadie me molestaba, solo comía, dormía y en las mañanas hacia ejercicio. Había un nuevo reglamento en el hospital, teniamos más horas de visita que antes, no me preocupaba, no me iría a visitar nadie, tañía un poco de esperanza en que la abuela fuera a visitarme primero, pero al parecer tambien me tenia miedo y estaba preocupada por mi y no la culpo ella no tenia nada que ver.
(-¿Y ahora que?-)
-¿Que?
(-¿Te quedarás otro año aquí?-)
-Es un buen lugar.
(-Cada vez estas peor-)
-Es mi decisión.
(-Te la pasarás aquí toda tu vida?-)
-Si asi me olvido de mi familia y todo lonque sufrí.. Si.
(-¿No quieres venganza?-)
-Si, la deseo, pero no puedo hacer nada.
(-Solo espera un momento y te sales de esta lugar-)
-Si asi es como tomare venganza, lo hare.
La puerta de mi cuarto se habría lentamente, era un chavo, se veía como de 20 años.
-¿Lista para tu medicina?
-Humm.. si
-Okay, esto es lo que hare...-antes de que terminará su frase lo interrumpi.
-Oye, no es la primera vez. No me trates como una niña pequeña.
-Tranquila, solo quiero ayudarte.
-Si queres ayudarme, sácame de aqui.
-¿Cómo fue que entraste?
-Trauma, o algo asi.
-¿Que te paso?
-El "esposo" de mi hermana intentó abusar de mi.
-¿Que?. ¿Pero?, ¿Si es? ¿Por que?
-Si lo supiera, talvez ya estuviera muerta.
-No digas eso. A qui estas a salvo.
-Ningún lugar es seguro mientras el siga vivo.
-¿Y esta en la cárcel? Obviamante.
-El desgraciado esta en mi casa disfrutando su libertad.
-Pero si abusó de ti, ¿como?
-Nadie me creyó. Me creían loca, por eso estoy a qui.
-Trataste de hablar..- lo interrumpi.
-¡Hable con todos! !Nadie me ayudo! ¡Me cren loca! .
¿Cómo se llama?
-Iván.
-Perdon por lo que pasaste, de verdad lo siento.
-No importa.
-Y ¿Cuál es tu nombre?
-Sam y ¿tu?
-Mario.
-¿Y que haces aquí?
-Servicio social.
-Si quieres déjame mi medicina de como ponérmela.
-Jaja, no te preocupes lo hare yo.
-No confías en mi.
-No, talvez me mentiste solo para cometer un estupidez.
-O talvez es la verdad.
-Listo, nos vemos luego.
-Claro.
Me quede acostada, viendo como la luz de la luna entraba por mi ventana, pensaba en la distancia entre nosotros y las estrellas, ¿Que se sentiría tener una estrella en las manos? Me acorde de unas frases que aparecían en unos programas de televisión, como "La luna tiene tantas miradas que se quedaron pérdidas en el pensamiento", "Nadie te ayudara a bajar una estrella, solo ve por tu cuenta y toma las que quieras", "El cielo es el único que sabe cuanto te he extrañado".
Me encantaban leer frases como esas, de alguna forma me acordaba de muchas cosas, de alguna manera me hacia sentir como si fuera la última persona en la tierra.

Una promesa de un corazón olvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora