𝐇𝐄𝐑𝐄𝐃𝐄𝐑𝐎𝐒

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Capítulo 12

“Herederos”


Lo que parecía ser una noche hermosa y llena de alegría por el compromiso de Valko y Lana se había tornado bastante desagradable debido a la revelación de Anya hacia la familia.

—¡Detente por favor, escúchame! —pidió Valko, notándose en su impaciencia. Él necesitaba explicarle a Lana las cosas.

—¡Me has mentido todo este tiempo Valko! ¿No te das cuenta? —exclamó Lana.

—Yo no te he mentido, Lana. De verdad te amo, y de verdad quiero que seas mi esposa.

—¿Y Anya? ... ¿Qué hay de Anya? ... ¿Tus hijos? ... Ya tienes hijos. Claro, con razón tanta devoción por esos niños. Lo presentí el día que amenazaste a Molko frente a tu padre.

—Sí, son mis hijos, pero eso es algo diferente a lo de Anya.

—Te acuestas con ella, Valko.

—Lana, déjame hablar, por favor. Déjame aclararte, solo déjame explicarte.

Lana bajó la guardia con Valko por un momento, ella le miró y suspiró, tratando de guardar la calma.

—Habla.

—Mi vínculo con Anya empezó hace años, después de que te fuiste. Yo me apegué mucho a ella, fue algo que ni yo mismo pude entender, simplemente sucedió. Escuché a mi madre hablando acerca de que sería buena idea que Anya y Molko se casaran por la preservación de nuestra nobleza. Todo el tiempo escuchaba a Molko expresarse horriblemente de ella, él de verdad la despreciaba, pero yo no. Me acerqué mucho a ella. La protegía, la escuchaba, y a medida que fuimos creciendo, algo comenzó a pasar entre nosotros. Para ese momento, yo ya había enterrado nuestro compromiso, simplemente me había resignado a que no pasaría. Y todo tomó más fuerza cuando escuché que iría a desposar a alguna princesa del Este. Entonces lo supe, supe que nuestro compromiso había quedado atrás. A mi lado estaba Anya, ella y yo estuvimos juntos antes de que ella se casara con Molko, y continuó ocurriendo hasta el día en que se casó.

—¿Molko y Anya jamás han estado juntos?

—No, ese día, ella me pidió que no dejara que el la tomara, y lo hice. La salvé de esa noche con él.

—¿Y estuviste tú con ella?

—Sí, y así fue como nacieron los gemelos. Después llegaste tú.

—¿Valko, cuándo acabó lo que tenías con Anya?

—El día que hablamos aquí en mi habitación. Ese día cuando decidimos recuperar lo que habíamos dejado —aclaró él acercándose a Lana para acariciar su mejilla—. Ese día cuando me di cuenta de que aún sentía mucho por ti y tú por mí, fue ese día cuando decidí que mi relación con ella debía parar. Se lo prometí a mi padre, le dije que dejaría todo por ti … Cuando él se enteró de que los gemelos eran míos y no de Molko habló seriamente conmigo y me preguntó por qué nunca le pedí a Anya en matrimonio. Yo fui claro con él y le dije que la quería, pero no era lo que más deseaba en el mundo. Le aseguré que le pediría a la persona que más deseo y quiero a mi lado. Tú, Lana.

La castaña se dejó caer en los brazos de Valko mientras lágrimas recorrían su rostro.

—¿Me prometes que ya no tienes nada con ella?

𝐕𝐀𝐋𝐊𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora