Capítulo 18
“Pesadillas”
Lo más difícil había sido tener que mantenerse en pie…
Pelear… Luchar contra su propia voluntad, contra su dolor, contra ese alguien que le estaba arrebatando la vida entera. Él no quería morir, y le dolía, pero aquella espada se clavaba una y otra vez en su garganta, recordándole lo humano y débil que era.
Mientras su piel se abría en dos, se preguntaba cómo había llegado a eso. Él estaba haciendo lo mejor que podía y lo que había aprendido, pero no era suficiente. Ese alguien le estaba arrebatando la vida sin que nadie pudiera impedirlo.
La sangre era espesa y él sentía cómo brotaba de su Interior, padeciendo con desosiego cómo la vida se le iba. No quería, y deseaba poder seguir luchando, pero ya era demasiado tarde para resistir un poco más, el daño ya estaba hecho.
Todas las noches se repetía el mismo tormento dónde le arrebataban la vida sin piedad una y otra vez, hasta que despertaba de sus pesadillas.
En medio de la silenciosa madrugada, Molko se levantó con un grito de angustia y completamente agitado. La luz de la luna se filtraba por las ventanas de aquella habitación en penumbra, revelando el sudor que corría por su frente.
No era la primera vez que algo así pasaba. Muchas noches, desde hace meses atrás, despertaba de la misma forma, arrebatándole el sueño también a su esposa con sus lamentos desesperados.
—¿Molko, estás bien? —preguntó Anya preocupada por su quejido.
Molko la miró dejando ver lo cargado de temor que estaba su rostro mientras Anya notaba como él hiperventilaba cada vez más.
—Cariño, ¿pesadillas de nuevo? —volvió a preguntar ella preocupada acercándose a él.
Molko se recostó en su cama para tratar de tranquilizarse y tomar un poco de aire antes de responder:
—No sé cuándo dejaré de tener estos sueños.
—¿Pero qué es lo que sueñas?... Llevas meses teniendo pesadillas recurrentes, me preocupas.
—Es mejor que no lo sepas —Molko se levantó de la cama.
—Tal vez necesites decirlo para que desaparezcan —insistió Anya, desesperada al verlo tan preocupado.
Molko miró a su esposa no siendo indiferente a sus palabras, la idea de Anya no sonaba tan loca en ese instante.
—Es complicado, Anya.
—Sé que es complicado, pero ya son casi siete meses desde que ascendiste al trono y esos mismos meses has tenido pesadillas horribles. Tal vez solo necesites decirlas para liberarte. —Anya buscó su rostro
Molko miró a su reina dejando que su rostro fuera entrado por el de ella y lo pensó por unos instantes. Tal vez ella tenía razón en esto y él necesitaba decirlo. Las cosas no estaban siendo fáciles para él. El peso del deber y del trono lo estaban doblegando y casi que aplastándolo subconscientemente, Así que el joven rey se rindió.
Molko tomó lugar nuevamente en la cama junto a su esposa. Ella se colocó a su lado, acariciando sus rubios cabellos, seguidamente él suspiró sintiéndose listo para hablar y suavizando su tono de voz Molko se dirigió hacia ella.
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𝐕𝐀𝐋𝐊𝐎
RomanceValko, el príncipe guerrero, conquistó innumerables batallas, pero solo fue vencido por el amor de su vida. Su espada era temida en todos los reinos, pero ante el amor de ella, su corazón se convirtió en la única arma que necesitaba. La profecía se...