Capítulo 43
“Diana Worwick”
El día más esperado en el reino había llegado. La unión pública entre Elizabeth Thousands y Valko Worwick se había realizado de forma satisfactoria, el salón del trono fue adornado para la ocasión y un gran banquete se dio en honor a los nuevos reyes de Southlandy.
Elizabeth lució radiante en un vestido blanco hueso con encajes color plata, mientras que Valko portó su uniforme milita del primer jefe comandante de la guardia real con una capa blanca colgando de su hombro sin olvidar su corona adornando su cabeza.
Los invitados abarrotaban el salón, reyes, reinas, príncipes, princesas, ladies y lores de cada reino llegaron a rendir celebraciones con la pareja El rey Artnes estuvo presente en el matrimonio de la pareja, pero su hija la princesa Ximena se había ido días antes de la boda, ya que la joven se sintió decepcionada al saber que la mujer que había trabajado para su hermana se convirtió en la reina y esposa del rey Valko; quitándole a ella esa oportunidad.
Por otro lado, Valko se atrevió a entablar conversaciones con el rey Artnes sobre Hanna Thousands, para tratar de negociar la estadía permanente en el castillo de la joven doncella por amor a su esposa, pero todo fue mucho más sencillo cuando la princesa Ximena se fue repudiando a la joven como su doncella al enterarse de quién era hermana logrando que la joven pudiera quedarse en el castillo junto a Elizabeth.
El rey trataba poco con ella después del encuentro donde él buscaba infundir miedo en la joven, quien había quedado un poco temerosa de tratar con él, pero poco a poco esa tensión se fue cortando cuando Hanna comenzó a conocer el lado más amable de Valko, consiguiendo sentirse cómoda en el castillo.
La joven Hanna ayudó a su hermana a prepararse y estuvo con ella en su ceremonia celebrando su unión. Todos en el lugar parecían disfrutar el matrimonio, y después del acertado enlace; Elizabeth fue coronda y sobre su cabeza se colocó la corona que había usado la reina Anya el día de su coronación; proclamandola así como la reina del sur y del norte para todos y consigo se realizó el anuncio de un bebé que venía en camino. Con esto ya todo se había consumado.
MESES DESPUÉS
—Yo voy a estar bien, no te preocupes —dijo Elizabeth frente la presencia de Valko, quien no escondía su preocupación por ella.
—Puedes venir conmigo —sugirió él.
—Valko no creo que sea buena idea, no sé cuanto tiempo estarás en turbios ¿y si llega mi parto allá?
—Hay personas que pueden atenderte en Escandineva.
Elizabeth suspiró. —Amor, tienes asuntos muy serios en turbios e ir en mi estado solo te quitaría tiempo para atender esos asuntos porque te conozco y sé que estarás demasiado pendiente de mi.
—¿Y crees que yo puedo estar tranquilo allá sabiendo que en cualquier momento puede nacer nuestro hijo y quizás no esté presente? —se quejó Valko inconforme.
—Ve tranquilo y resuelve tus problemas. El bebé y yo prometemos hacer todo lo posible por esperarte —dijo Elizabeth dándole un beso a Valko en sus labios buscando calmar la inquietud de su esposo.
El rey se separó de los labios de Elizabeth y se despidió de ella saliendo de la sala privada. Valko iría a un viaje de carácter político a Islas de Mares Turbios y por esta razón se ausentaría algún tiempo de Southlandy.
Al cuidado de Elizabeth, quedaron la reina Ahela quien todo el tiempo estaba pendiente de ella y de sus malestares. El embarazo estaba siendo un tanto difícil para Elizabeth, pero aquello no era nada con lo que no pudiera lidiar; Hanna por otro lado, también estaba al pendiente de su hermana todo el tiempo y le acompañaba siempre. Valko le había otorgado el título de Lady a la pequeña Hanna en honor a Elizabeth y la misma jovencita.
ESTÁS LEYENDO
𝐕𝐀𝐋𝐊𝐎
Lãng mạnValko, el príncipe guerrero, conquistó innumerables batallas, pero solo fue vencido por el amor de su vida. Su espada era temida en todos los reinos, pero ante el amor de ella, su corazón se convirtió en la única arma que necesitaba. La profecía se...