Si la vida fuera una broma, yo sería la caída.

Capítulo 6 :

¿Etiquetar las paredes de una habitación de hospital con traje de enfermera? CONTROLAR.

Aizawa abrió los ojos y se arrepintió de su decisión de inmediato.

Y a pesar de las ganas de volver a la cama (y nunca más levantarse), obligó a su cerebro a trabajar y trató de recordar cómo había llegado allí; en una habitación de hospital boca abajo, parches de odiosa pintura rosa en las paredes, un cuervo vagando por la habitación a toda velocidad para esquivar a un hombrecillo de pelo verde vestido de enfermero que agitaba una bomba de pintura como arma de guerra.

que mierda???

Ah, y como la vida lo adora, Shouta está desnudo.

A la mierda la vida.

--- 3 horas antes ---

Lo primero que sintió Izuku fue que estaba desnudo. La alianza de su padre estaba fría contra su pecho.

Se preguntó por un momento si (otra vez...) había sido secuestrado por Toga.

Luego escuchó un pitido repetitivo y el olor a desinfectante asaltó sus fosas nasales.

Vale, estaba en el hospital.

...

¿QUÉ MIERDA? UN HOSPITAL ?!?!?

Sus manos comenzaron a temblar, su respiración se aceleró y-
Oh mierda.
Ataque de pánico.

Intentó en vano recuperar el aliento, pero pensamientos autodestructivos y malos recuerdos ya habían invadido su cabeza.

Las luces fluorescentes que pasan sobre él-

Bajo.

Risa maníaca, guante de látex, GRAN BLUSA BLANCA-

Agujas.

Jeringa, veneno, su sangre quema y-y-quema, quema quema, lo levanta

Contra la naturaleza.

Un ciempiés- NO- NO- NO EL CIEMPIÉS-POR FAVOR-

Monstruo monstruo monstruo ...

Para, para, por favor PARA-

Deku.

Un repentino golpe en la ventana lo sacó de sus malos (h̶o̶n̶e̶s̶t̶o̶s̶) pensamientos.

Su corazón se calmó, su respiración también, y el temblor de su cuerpo había disminuido.

Eso es bueno, es una buena señal.

El agotamiento mental no era agradable pero al menos no quería rascarse la piel hasta el hueso.

Otra cosa que golpeó contra la ventana se pensó de nuevo y su mirada bajó de sus manos para mirar a la ventana.
Y solo ahora se dio cuenta del cuervo bastante grande en la ventana. Al notar el aspecto de la cabeza verde, el animal inclinó la cabeza y chilló, lanzando una mirada curiosa al humano.

Izuku negó con la cabeza y luego decidió ir en busca de ropa.

Se envolvió con la sábana del final y se sentó, sus ojos escaneando la habitación a la menor señal de ropa.

Midoriya congelada.

Había otra cama.

Y hay una persona en esta cama.