Capítulo 12 : Todos somos la perra de la vida.

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Izuku no quería moverse.

A decir verdad, estaba planeando pasar el resto de su vida inmortal aquí, en este capullo de calor, una manta suave que lo protegía del exterior, fuertes brazos alrededor de su cintura, un suave aliento en su cabello, sus manos en un musculoso cofre-

Esperar.

Qué ?

Izuku se puso rígido.

Mierda.

Su alma gemela.

Se acostó con su alma gemela ni siquiera veinticuatro horas después de conocerlo. E incluso si sus habilidades sociales se detienen en "Hola" y "Adiós", estaba convencido de que no se suponía que fuera tan rápido.

Mientras luchaba por liberarse, se dio cuenta de que sus piernas estaban enredadas con las de Aizawa. Oh alegría, aún más obstáculos.



A la mierda

La posición se siente tan normal que sería un crimen cambiarla.

Izuku se resignó a permanecer en esta posición, al menos hasta que el otro despertara.

(Oró para que el otro siguiera así- P̶e̶r̶o̶ p̶o̶r̶ q̶u̶é h̶a̶r̶ía̶ e̶s̶o̶ p̶o̶r̶ él̶, n̶o̶ s̶e̶ m̶e̶r̶e̶c̶e̶ t̶a̶n̶t̶o̶-


-Podemos quedarnos así todo el tiempo que quieras, es domingo y no estoy planeando nada, así que a menos que tengas una cita importante, puedes quedarte donde estás.

La cansada y monótona voz del héroe resonaba en su cabello, mostrando su despertar pero no se había movido.

N̶o̶ l̶o̶ m̶e̶r̶e̶c̶e̶s̶ m̶o̶n̶s̶t̶r̶u̶o̶, l̶e̶ d̶i̶c̶e̶s̶-

Izuku se encogió de hombros y se hundió más profundamente en el pecho de Aizawa.

Cinco minutos no estarían de más.



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Aizawa se despertó por segunda vez con el clic de una foto.

Mantuvo su rostro en calma, tratando de sentir alguna amenaza en la habitación.

-Oh dios mio, no he visto nada tan lindo, mátame Hizashi, te lo ruego.

Un "susurro" sorprendentemente familiar resuena-

Oh nooooooooo-

-Lo siento Nem, pero no soy seguidor de asesinatos.

Shouta decidió que estaba harto, aflojando un poco sus brazos (¿Desde cuándo estaban tan apretados?) De su lugar en la cintura de Izu-Midoriya, abrió los ojos, su peculiaridad se activó, una mirada que promete un asesinato fijada en sus dos. amigos idiotas inconscientes de su alarma, con sus teléfonos en las manos, vestidos de civil y apoyados contra la pared de la habitación de invitados.

Shouta abrió la boca para darlo a conocer-

-Pero yo, sí.



El grito que podría haber sido muy peligroso si Aizawa no hubiera activado su peculiaridad.


Si la vida fuera una broma, yo sería la caída.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora