El tiempo pasó, las secuelas de mi juramento comenzaron a aparecer, si antes pensé que sufría ahora era una tortura.
Todo se había intensificado.
Las pesadillas se volvieron recurrentes, más violentas más realistas, más horrendas.
Cada vez mi estómago se estremecía, cada vez el miedo se clavaba en mi corazón.
Pero luche contra eso, no le di la satisfacción que buscaba, con toda mi alma puse cada onza de mi terca voluntad para no dejarme controlar por las emociones.
Iba cambiando poco a poco.
Al parecer eso le había afectado al demonio, sus tácticas se volvieron más agresivas, las pesadillas comenzaron a ser crudas, crueles, jugando con mis propias emociones negativas para buscar una grieta en el muro que había hecho.
Con dificultad pude lograrlo, en parte se debía porque sabía quién era que hacía todas esas cosas y lo que buscaba, por eso fue mucho más sencillo resistirlo.
Lentamente los desesperados intentos del descontrol en mis emociones se fue volviendo más desesperado, se había convertido en una lucha de tira y afloja.
Monstruos de pesadillas, situación de conflicto, elecciones imposibles. Cada escenario lo viví una y otra vez en las pesadillas.
Pero nada de eso funcionó, la idea de saber que todo es una pesadilla, que no es real me ayudó a que mi cordura perdure y se mantenga firme.
Incluso las emociones negativas fueron refrenadas con fuerza, estaban ahí, es verdad, muy en el fondo, pero fueron enterradas para evitar alimentar a ese demonio.
Hasta que un día parece que el demonio llegó a su límite.
Una noche, como otra todo cambio, el ambiente había sufrido un cambio, se palpaba, una sensación extraña hizo eco en mi ser, dándome un sentimiento de premonición extraño.
Estaba sentado en mi cama, en la habitación de la casa en la cual residía, solitario como siempre había terminado un día de trabajo extenso y cansado.
- Que día más terrible -
Me queje con cansancio, ya habiendo hecho las necesidades básicas, solo estaba descansando en cama.
Crack
Un sonido extraño se hizo eco en la cama, lo escuche a la perfección puesto que sucedió prácticamente a mis espaldas. Un gran peso se había asentado en el colchón, hundiendo lo levemente.
"Has vuelto".
Mencioné con sequedad y molestia, ahí estaba el demonio que me atormentaba.
"Al final resultó ser cierto".
Escupió ese ser con agresividad, había cambiado, se veía físicamente agotada, marchita. Su belleza impresionante aún seguía firme, pero está había cambiado a una belleza trágica y agotada.
"Lo conseguiste, ningún gramo de las emociones que tanto necesito me fueron entregadas, te has cerrado".
La presencia continuó entre gruñidos molestos, sus ojos ardientes de irá, rabia y exasperación.
"Sabía que eras terco, lo he visto a lo largo de tu vida, pero subestime cuan fuerte es esa terquedad. No he podido alimentarme..."
Levante una ceja desinteresado, al fin había conseguido un gran golpe y me sentía satisfecho por eso.
"Atacarte no servirá, me alimento de los sentimientos formados por traumas y miedo, por situaciones ajenas, no puedo alimentarme si lo causó físicamente".
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Resultado inesperado [+18]
ParanormalUn joven harto del acoso de un espíritu errante decide enfrentarse cara a cara con ella, pero jamás esperaría el resultado de sus acciones.