Separación

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¿Cómo se siente la libertad?

¿Es extender tus alas como un ave y volar?

¿Es vivir sin preocupaciones?

¿O es la perdida de una preocupación lo que te termina liberando?

¿Qué es la libertad?

...

¿Por qué se siente que cuando consigues más libertad, más vacío te sientes?

El futuro nos da miedo.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que no la he visto?

¿Está bien?

¿Estoy haciendo lo correcto?

Me encuentro acostado, mirando el techo de mi nuevo hogar.

En este tiempo pasaron muchas cosas, tantas que no podría contarlas si pudiera enumerarlas, las situaciones que se me salían de las manos tuvieron solución, los caminos que estaban sin salida ahora tienen una puerta.

Pero lo más importante.

Ella ya no está.

― ¿Me extrañas? ― Una voz hizo eco en el fondo de mi consciencia.

―No. ―respondo fácilmente.

Lo hago.

¿De verdad no me extrañas? ―su parecía divertida, como si mis palabras fueran una simple mentira creada por un infante, no creía mi respuesta, no creía mis palabras.

―No debería hacerlo...

Aunque no desee hacerlo, lo hago.

―Pasamos por muchas cosas juntos, años, muchos años, cuantos habrán sido hasta ahora...

―Aun así, aun cuando me hablas, estas palabras no vuelves.

Fue una hermosa relación la que tuvimos.

¿Hermosa? ―una sonrisa sarcástica se posa en mis labios. ―Yo la llamaría una sesión de tortura.

Aun así... me extrañas.

Extrañas la soledad.

―Tienes miedo de lo que depara el futuro, tienes miedo a lo que esta por venir, tienes miedo de ver la realidad, lo que hay que hacer, las responsabilidades que has eludido.

―Tienes miedo de la vida real.

¿Soy un cobarde?

No. ―decidida me responde. ―Todos tenemos miedo al futuro, a lo desconocido, nadie sabe que nos espera en el futuro.

Pero... te abandone...

No lo hiciste... solo, me superaste.

Como me hubiera gustado que la verdadera tú me hubiera dicho esas palabras.

Fufufu... quién sabe, quizá si algún día vuelves a caer te lo diga.

Sí... te extraño.

Lo sé, ahora ve y vive.

La imagen de aquella mujer pronto se desvanece, sus iris rojos alguna vez fríos resplandecen de manera cálida, ella levanta su mano y acaricia mi mejilla, en un último acto antes de nuestra inminente separación.

―Hasta que nos volvamos a encontrar.

―Adiós Vaela. 

.

.

.

Y eso es todo, con este último capítulo termina esta historia, sé que es un final abrupto, pero, es una página que he cerrado en mi vida.

Quizá si en un futuro tengo una recaída vuelva a escribir esta historia, hasta entonces será un adiós.

Gracias a todos por acompañarme en este pequeño lapso de tiempo, continuaré actualizando las demás historias (espero).

Hasta pronto.

Resultado inesperado [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora