El desayuno se dio en tranquilidad y quietud, de manera sorprendente Vaella guardo silencio la mayor parte del tiempo. Fue bastante considerado por parte de ella tengo que admitirlo, me dejo un poco de espacio para organizar mis pensamientos.
Mi mirada ocasionalmente se posaba en aquella existencia, mi mente perdiéndose en los recuerdos de los eventos que habían pasado hasta ahora.
Negue con mi cabeza mientras tomaba distraídamente otro bocado de la comida.
¿Quién hubiera imaginado que todo terminaría así?
Jamás hubiera pensado que aquel ser que tanto me atormentaba acabaría a mi lado desayunando.
Dejo escapar un suspiro mientras las palabras salen de mis labios, mi ceño se frunce de manera muy suave y casi de manera irónica.
―Yo puedo comer solo... ―dije con suavidad a la mujer.
―Mou~ ―un quejido que sonó demasiado lindo salió de sus labios.
De manera picara la demonio se acercó a mí, colocando deliberadamente uno de sus brazos bajo sus senos para agrandar aún mas el escote que mostraba con ese vestido tan seductor.
Mi ceja tembló por un segundo mientras intentaba continuar con mi comida, silenciosamente no respondí mientras mi cuchara partía con suavidad los deliciosos wafles.
No quería admitirlo, pero realmente se había esforzado con esto. Aunque era una comida bastante simple y fácil de hacer, se nota el esmero que ella le ha puesto.
El esponjoso sabor y la dulzura de la miel inundaban mi paladar con cada bocado que daba, quizá fue el poco énfasis que le doy a los alimentos o quizá sea la nueva compañía.
Pero...
Esta comida es inusualmente deliciosa.
―Vamos~ déjame alimentarte~ ―ronroneo aquella mujer, había hecho una mirada lamentable, frunciendo levemente sus labios en un puchero.
Niego con la cabeza, aunque debo admitir la pequeña tentación estuvo ahí por unos segundos.
―No es necesario. ―niego una vez más.
―Está bien querido~ ―al parecer ella se dio por vencido ya que ella me dio la razón.
Lo admito, pensé que ella insistiría un poco más, pero.
―No me gusta imponerme ante tus deseos cariño. ―ella interrumpió mis pensamientos mientras yo levantaba una ceja ante sus palabras.
¿Cómo se había dado cuenta de lo que pensaba?
―No puedo leer mentes, pero puedo sentir tus emociones. ―ella me respondió, mientras también tomaba un poco de los wafles y los metía en su boca.
― ¿Es ese el vínculo del cual me habías hablaste ayer? ―pregunto con un poco de curiosidad, debía ser eso, una conexión mucho más profunda de lo que normalmente seria.
―Sip~ ―respondió ella con una sonrisa. ―Ese mismo, como te mencione ayer, nosotras las súcubos compartimos un vinculo con nuestros elegidos, por lo tanto, sabemos de cierta manera como se siente nuestra pareja y actuamos en consecuencia. ―ella me señalo con el tenedor mientras me explicaba, solo puse los ojos ante su comportamiento bastante infantil, la sonrisa que tenia en sus labios jamás se desvaneció, hablar sobre este tema parecía ponerla particularmente feliz.
―Mmmnn. ―no mencione nada más, estaba satisfecho con su respuesta.
Vaella tampoco continuo, ella continuaba comiendo, aunque no pude evitar fruncir de manera suave mi ceño ya que cada bocado que ella daba dejaba escapar un suave y sensual gemido.
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Resultado inesperado [+18]
ParanormalUn joven harto del acoso de un espíritu errante decide enfrentarse cara a cara con ella, pero jamás esperaría el resultado de sus acciones.