Capítulo 5 - La forma de despertar con un súcubo [+18]

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No intercambiamos más palabras entre los dos, lo único que quedaba eran las brasas cálidas de nuestra lujuria, convertidas ahora en un sentimiento tibio y acogedor. La sonrisa de lujuria en Vaella se había esfumado tomando una expresión más amable y serena.

"¿Continuaremos?" Ella negó la cabeza y levante una ceja ante su negativa. "¿Por qué?" Le pregunte confundido. "Hace unos momentos parecía que deseabas esto mucho."

Vaella se mantuvo en silencio por unos segundos hasta responder, su voz sonaba mas tranquila.

"Lo hice." Ella asintió a mis palabras dejando escapar una risita. "Pero también me gustan estos momentos." Ambos yacíamos acostados en la cama de gran tamaño, ella había recostado su cabeza en mi pecho y cerro los ojos, se veía tan pacífica.

"No he tenido un momento tan apacible desde hace mucho tiempo, en el infierno es imposible tener un momento de tranquilidad y antes de que... hagamos las paces, solo vivía con sentimientos negativos, llena de deseos corruptos." Al terminar esas palabras una sonrisa tranquila se plasmo en sus bonitos labios. "Me gusta esta sensación." La mujer de cabello negro se acurruco aún más en mí, usándome como una almohada provisional.

Me gustaba la sensación en realidad.

"No se puede evitar." Doy un suspiro mientras con una mano tomaba la colcha que había sido empujada lejos por las acciones que habían pasado antes.

"¿Disgustado?" Ella me pregunto, pude escuchar la anticipación en su voz.

Yo solo negué con la cabeza respondiendo su pregunta, aunque la mirada de ella no estaba fija en mí, fue una acción inconsciente.

"No." Le respondí, mientras usaba la frazada para cubrirnos, la fría brisa de la noche se había cortado por algo más cálido y acogedor, pude sentir como ella disfrutaba de todo esto, la sonrisa feliz en sus labios me lo había dejado en claro. "Las cosas pasaron demasiado rápido, si bien estaba dispuesto... me hubiera sentido usado solo como un juguete cuando recupere mi lucidez."

"Lo siento..." La vergüenza se filtro en la voz seductora, su voz ahora sonaba tímida, como la de un gatito, casi parecía como si quisiera esconderse de mí. "Yo estaba demasiado hambrienta para pensar correctamente, tu en ese momento eras como un buffet de todo lo que se puede comer." Ella respondió a mi pregunta mientras comenzó a hacer círculos en mi pecho con sus finos dedos, casi podía sentir como fruncia los labios.

"¿Por qué no intentaste alimentarte de alguien más?" Pregunto recibiendo un ceño fruncido por parte de la demonio, pude ver como la cola en su espalda se agitaba de un lado a otro.

"No lo haría, preferiría morir a hacer eso." Ella respondió con molestia, como si la sola idea de alimentarse de otra persona le diera asco.

"¿Por qué?" Pregunte de nuevo.

"Por ti." Ella me respondió como si fuera obvio.

"¿Por mí?"

"Si, por ti, eres mío y yo soy tuya, es simple, incluso antes de que sepas mi nombre, aunque por supuesto, la relación que teníamos era muy diferente, pero para una súcubo, solo existe una persona por el resto de su vida." Ella respondió a mi pregunta.

"¿Puedes continuar?" Pregunte de nuevo, queriendo saber un poco más de ella.

Ella solo sonrió al ver mi curiosidad. "¿No te estas relajando conmigo demasiado rápido?" Me pregunto con una sonrisa de superioridad, yo solo rodé los ojos con molestia.

"No lo hago, solo quiero saber el porqué." Respondo encogiéndome de hombros.

Ella solo sonrió y dijo. "Nuestra raza se basa en la lealtad, aunque los humanos hayan destrozado esa imagen de nosotras." Ella respondió, un ceño fruncido se poso en su bonito rostro. "Nosotras solo estamos con una persona en nuestras vidas, si entramos en una relación física, nuestros cuerpos y nuestra alma se adaptarán nuestro elegido, ya sea si esa persona elige amarnos o tratarnos como esclavas, seguiremos a su lado hasta que muera y nuestra alma se desvanezca en la nada."

Resultado inesperado [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora