Día ¿? ― Hora ¿?
―Por fin. ―doy un suspiro de alivio mientras la tensión que sentía en mi cuerpo desaparecía lentamente. ―Con esto debería ser posible poder dormir desde ahora. ―sonrío con genuina felicidad. ―Espero esto sirva... ―niego con la cabeza, decepcionado de mis propias palabras. ―No, esto debe de servir, no seas negativo contigo mismo Kory, hemos llegado muy lejos, debemos ser positivos y continuar hacia adelante.
Me encuentro caminando hacia mi departamento, ya había pasado por puerta de entrada de seguridad, los pasillos eran oscuros normalmente, pero se hallaban iluminados por varios focos de luz amarilla.
Los había encendido de antemano, ya que en la entrada del edificio existía un interruptor para evitar accidente por la oscuridad.
Este día había hecho algunas cosas, pues mi tranquilidad se vio empañada por aquel mal que me aquejaba después que pasaba un tiempo.
Subo las escaleras y por fin llego a mi departamento, la puerta de madera me saluda, tal y como lo he hecho durante meses. No tardo mucho para meter las llaves al cerrojo y girarlas, en un segundo había entrado a mi departamento.
Me saluda una imagen simple, un cuarto pequeño en el que había unas pocas cosas.
Una vida espartana diría algunos, pues la carencia de objetos más allá de los indispensables hacía que la vida sea un poco mas complicada de lo normal, pero, aun así, no era algo imposible de hacer. El tiempo es duro y continúa moviéndose aun si nosotros no nos movemos, así que tuve que acostumbrar, además no era tan difícil.
Coloqué las cosas que traje en una mesa circular de plástico y me siento en mi cama, esto era lo único bueno de mi departamento, pues era una cama bastante grande, por qué... simplemente porque me gusto.
Involuntariamente dejo escapar un bostezo mientras siento las secuelas del cansancio por una mala noche en mi cuerpo.
Yo ya padecía esto desde hace algunas noches, pero este día fue el peor de todos.
La noche que pase hoy me arrebato la paz que pensé que había obtenido.
―No tardemos mucho... términos esto rápido.
Entonces me levanto de la cama y me pongo a hacer las cosas que me habían aconsejado antes que llegue a mi hogar.
.
.
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Estoy de vuelta en la cama, el ambiente se siente pesado y mi corazón late con fuerza, como si fuera un tambor, la tranquilidad que había ganado en estos meses se esfumo, todo producto de una noche y la llegada de aquella existencia que es una tortura en mi vida.
La oscuridad de mi habitación es mas profunda de lo que normalmente suele ser, el sentimiento es pesado y asfixiante, lo único que puedo escuchar es el latir de mi corazón desbocado, quien no ha podido detenerse, mi temor tampoco parece bajar.
Respiro.
Respiro una vez más.
Respiro más y más.
Intento tranquilizarme mientras estabilizo mi respiración, pero no sirve de nada.
Pero no puedo hacer más, solo debo confiar y esperar haberlo logrado.
Solo espero una cosa.
Solo quiero ser libre.
Después de lo que parece ser una eternidad puedo cerrar los ojos y no volver a abrirlos.
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Resultado inesperado [+18]
ParanormalUn joven harto del acoso de un espíritu errante decide enfrentarse cara a cara con ella, pero jamás esperaría el resultado de sus acciones.