💓🥵Defecto que más amo.🥵💓

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⚠️ Advertencias: temas delicados sobre la salud mental y física, el desgaste emocional sobre las inseguridades que existen en los cuerpos.

⚠️Pd: No funen a mí Pete. Está chiquito, él merece que le den muchos abrazos y besitos.😢

⚠️Iba a ser corto, pero aquí estamos 9,000 palabras después, disfruten✨

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Pete no se consideraría una persona celosa.

Al menos nunca lo ha demostrado de esa forma, Pete podría considerarse una persona serena, tranquila, y alguien que siempre está sonriendo. Pero la verdad es que bajo toda esa capa de templanza se esconde algo que siempre ha temido sacar a los demás, sobre todo al chico que le gusta.

Pete no se consideraría una persona celosa. Pero sí insegura.

Cuando tenía 12 años era un chico con una complexión ''redondeada'', al menos así solían llamarlo para no hacerlo sentir mal, a su abuela le gustaba aplastar sus mejillas y las personas a su alrededor decían que era necesario alimentarlo menos, sus piernas eran solo un poco robustas y sus caderas más anchas de lo que se consideraba estéticamente correcto, es por eso que le costaba al momento de incorporarse a las actividades físicas de su colegio. Recibió malas palabras y tratos duros de parte de sus compañeros y profesores, pero siempre ocultó su malestar detrás de la característica sonrisa con hoyuelos, se unía a las bromas sobre su propio cuerpo tratando de que esa forma le afectaran menos, pero inútilmente funcionaba. Comenzó a llegar de la escuela para encerrarse en su habitación a llorar y por las tardes bajaba para comer todo lo que su abuela preparaba. Supo que había algo mal cuando no podía mirarse en el espejo, cuando volteaba su vista rápidamente ante cualquier reflejo de su propio rostro o cuerpo, o las ocasiones donde prometía no comer más y pedía pequeñas porciones en el desayuno o comida, para que al final en la cena o madrugada tuviese sus pequeños atracones vaciando el refrigerador de su casa.

Su abuela lo abrazó y trató de curar cada una de sus heridas junto al abuelo, lo llevaron con un especialista y distintos nutriólogos que pudiesen hacerlo sentir cómodo, es así como Pete comenzó a bajar de peso poco a poco, combinando sus comidas junto al ejercicio. Pero sin embargo había ocasiones donde seguía llenando su boca de alimentos sin detenerse, para después encerrarse en su habitación para hacer ejercicio hasta desmayarse y que sus músculos ardieran.

Creció con inseguridades durante toda su adolescencia, es por eso que cuando cumplió los 18 años y entró a la universidad, no pudo evitar sentirse tímido cuando alguien posaba sus ojos sobre él para coquetear, nunca tuvo una relación antes, y no planeaba tener una hasta que se deshiciera de sus pensamientos internos, incluso para ese momento, Pete seguia preocupándose por alguien que no era él mismo, era consciente de que nadie merecía una versión rota de él, alguien que no tenía el suficiente valor para posar sus ojos en un espejo por más de 5 segundos, es por eso que se negó, de cualquier forma jamás duraban mucho los coqueteos de los chicos que se acercaban con una propuesta, recordó una tarde en la que dentro de su casillero apareció la nota de uno de los capitanes de baloncesto, horas después, el chico se acercó a Pete con una sonrisa altanera, se recargó en los anaqueles de la biblioteca de la universidad y lo miró.

–No recibí una respuesta, así que he decidido venir personalmente. –habló.

–¿Perdón? –preguntó tomando otro libro de la sección de biología.

–La nota que te he dejado en el casillero. –el chico frente a él era unos 10 centímetros más alto que el propio Pete, sus músculos tonificados acentuaron sus brazos una vez que los cruzó. –¿Aceptarías una cita en la cafetería a un par de cuadras?

En todos los universos. (🔞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora