Capítulo 03: Esperanza; El primer asedio al país de Zélico Parte 2

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"¿Liz? ¿Dónde diablos estás? Te necesitamos para poder terminar el plan..." Iba gritando Drina mientras que Liz, a lo lejos, escuchaba... como no era tonta, cada vez que escuchaba la voz de ella en alguna parte, se cambiaba de lugar corriendo, así fue la situación por una media hora, hasta que esta resbaló con un charco de agua que no se limpió en la mañana. Este estruendo es escuchado por Drina, la cual va corriendo lo más rápido al lugar, al llegar solo escucha cómo se cierra la puerta de un baño, Drina frunce el ceño y abre la puerta y empieza tocando cada uno de los cubículos, era obvio que ella estaba ahí.

- Liz, ambas sabemos que estás aquí, así que es mejor ahorrarnos la charla motivacional y sales- le dijo Drina con voz algo empática

- No quiero salir, vamos a morir los cuatro – le respondió

Drina bufó y rodó los ojos, y dejó que hablara la falta de empatía

- Por lo menos, es mejor morir allá porque no vas a sentir nada... ¡Imagínate agonizar por horas porque un escombro te cayó encima!

Liz empezó a llorar, por lo que Drina trató de ser más "suave"

- Hay personas allá afuera que están contando contigo ¿Sabes? De hecho, si los cuatro unimos fuerzas, creo que podemos vencer a este monstruo. ¿Te imaginas lo bien que irían nuestras notas en esto? Solo tienes que ser valiente y salir con nosotros a combatir – Drina lo dijo en un tono que mostró interés

Liz desde el otro lado del cubículo razonó y decidió salir. Así que ambas salieron del baño y se fueron corriendo a la entrada de la institución.

- ¿Sabes? Aún hay posibilidades de que muramos

- ¿¡Que!? – Exclamó Liz porque no escuchó bien

- No, nada, que vamos a salir bien – le dijo con voz fuerte mientras levantaba el pulgar- creo- susurró

En la entrada, Sádel y Apolo ya estaban algo cansados, ambos se miraron y se entendieron el uno al otro lo que se querían decir, por lo que Apolo ideó un plan.

Este no le dijo nada a Sádel, pues lo quería hacer enojar para congelar al árbol y así dejarlos tomarse su tiempo. Apolo no se demoró y llevó su plan B en acción; mientras caminaba rápido, golpeaba en la cabeza a Sádel constantemente, lo cual funcionó, las quejas de Sádel empezaron a hacer que se desconcentrara y empezara a insultar a Apolo descuidando su defensa. Apolo siguió y por cada vez que este le golpeaba la cabeza la temperatura en el ambiente iba bajando.

Liz y Drina llegaron y no se demoraron en atacar al árbol lanzándole piedras y ramas, ya que ellas no tienen ni espada ni nada que pueda hacer un verdadero daño.

Gracias a la distracción, llegó el punto que Apolo estaba esperando, las manos de Sádel estaban cubiertas de hielo puro, por lo cual este lo tomó y lo puso enfrente del árbol. "Ahora tócalo", le gritó Apolo y lo golpeó por última vez en la cabeza, Sádel en vez de tocar al árbol, lo golpea, pero sin más ni más el árbol se congeló.

Apolo reunió a todos rápidamente y propuso idear un plan, "Muy bien, es ahora o nunca, ¿Cómo lo matamos?" Dijo algo apresurado. Drina se pone su dedo índice en la barbilla y comienza a pensar; ella no sabe mucho sobre especies en peligro de extinción, pero sabía el efecto de los poderes sobre la flora local... a lo cual ella pensó en el poder de Apolo, Erá rápido y le proporcionaba aguante, pero luego vio que no era de mucho provecho para destruirlo por completo. Luego pensó en el de Sádel, pero congelarlo hasta morir no es una opción que parezca dar efectos. Luego Drina fijó su vista en Liz, que no conocía sus poderes, a lo cual ella se acerca de frente y la toma por los hombros, la mira fijamente y le pregunta; "¿Cuál es tu elemento y cuál es tu ataque mayor?". Dijo Drina con una mirada seria y penetrante.

El último poder OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora