BREATHE //Kookv

Epilogo

18 de abril de 2026, Barcelona, Madrid.

Ya hacia tiempo que no me daba la oportunidad de escribirte y es que perdí la costumbre después de tu partida, pero se  me hace muy importante hablarte sobre los últimos años de mi vida.

Después de aplicar para la universidad, logre conseguir un lugar dentro de la carrera "Sociología y antropología cultural" en la escuela Saint Martin's University, en Lacey, USA. Abría destinado parte de mi último año en la escuela, para estudiar y practicar para la prueba de admisión del examen. Por suerte tuve un promedio notable y eso me aseguro un lugar entre los mejores cursos.

Antes tenía planes de estudiar historia universal y hacer un posgrado en cartografía. Pero descubrí que me interesaba aún mas la antropología, lo que la sociedad puede brindar y después de eso, emprendería conocimiento en lo que la tierra tiene que decir.

Despedirme de mamá fue más complicado de lo que pensé que sería. Ya habíamos formado una relación más cercana, gracias a tu presencia y consejos. Desayunábamos todos los fines de semana en el jardín, mientras leíamos y nos hacíamos compañía en silencio. Para las fechas de mi partida, tomo al rededor de 15 días sacando mis cosas de mi habitación, al igual que documentos que ella aseguraba necesitaría. Como también ir a donde solíamos pasar tiempo en trabajos importantes; ahora transformando recuerdos importantes y más alegres.

Despedirme de mis amigos fue más fácil; todos teníamos contemplado que nuestros estudios nos separarías, pero que además de tener a nuestra familias asociadas, teníamos un lazo que nos unía. Nuestra amistad era más difícil de romper con la simple distancia. Por lo que pasar días con ellos jugando videojuegos o solo buscando libros para la universidad, nos sentíamos completos.

Después de eso partimos por distintos rumbos; Hoseok en camino a Inglaterra, directo a la universidad de Oxford. Y Jimin llegando a Irlanda a University Collage Cork. Al menos unos cinco años pasarían para que los tres termináramos los estudios y podernos reunir de nuevo con la mitad de nuestros sueños cumplidos.

Pero a solo tres años de habernos despedido en el mismo aeropuerto de marco una línea de distancia, una invitación a la boda de Min y Park estaba en el correo estudiantil. Y más que emocionado estaba nervioso por lo que significaba eso; uno de mis mejores amigos uniría su vida a un hombre al que le jura amor eterno. Me imaginaba que para presenciar eso pasarían años, muchos años. Pero no.

La boda fue divertida y ver a mis amigos convivir como si no tuviéramos problemas de proyectos pendientes en lugar de pelear por quien ganaba la última rebanada de pizza, me hicieron darme cuenta que realmente esta era mi familia.

Por desgracia tan solo unos meses después te fuiste; partiste de este plano y me dejaste cuestionándome muchas cosas más. No quería volver a aquella casa en la que te vi por primera vez. En la que compartimos momentos y el inicio de una vida. Me devastó tanto, pero a mamá le dolió más. Se hicieron tan unidos, que en un tiempo sospeché de un romance, pero solo se hicieron tan grandes amigos, por el hecho de tener un hijo en común.

Para ese punto ya tenía experiencia en tratamientos psicológicos y retomar mis medicamentos para el insomnio fue cuestión de días. Pero pasó algo que cambiaría aún más mi vida. Y fue el mismo que llegó a dejar una huella en mi interior.

Taehyung se enteró de tu muerte y me acompaño al funeral y a despedirte. Apenas había vuelto en vacaciones de Francia, cuando al otro lado de la calle lloraba sin consuelo. Por fortuna nuestra comunicación no era un problema, ya que mientras la diferencia de horario nos alejaba, mandábamos cartas hablando de nuestro días y el como extrañábamos al otro.