BREATHE //Kookv

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La tenue luz que brindaba el pequeño aparato entre manos, dejaba ver el rostro decaído del moreno.

Taehyung no tenía una razón para estar de esa forma. Es cierto que los mensajes lo desconcertaron, pero no tenían que ser motivos suficientes para que se sintiera de tal forma. ¿O si? Por algunos segundos pasó por su mente el hecho de que ese chico quien buscaba desesperadamente la atención del azabache. Este podría representar alguien importante para Jeon... tenía miedo de conocer la respuesta. Aunque bueno, si fuera importante ya se lo habría dicho ¿no? Y si no le comentaba sobre él, ¿cuál era la razón?

La habitación nuevamente quedó en oscuridad, solo la apenas existente iluminación que se alcanzaba a volar por las persianas de la ventana. Resoplo con el nudo en la garganta y el peso en su respiración. Tomó asiento en la comodidad de la cama. Sus brazos recargados en sus piernas, buscando fuerza, y su cabeza baja, con la vista perdida, concentrada en sus pies fríos.

No quería dejar volar sus pensamientos más allá de su habitación. No quería atormentar a su mente con algo que no podría significar mucho. Pero aún así, su corazón dolía, sentía nostalgia. Y lo único que quiere es refugiarse en los brazos cálidos de su protector, mientras que lagrimea en el pecho amplio de su salvaguarda.

-¿Taehyung?

Esa voz. De quien segundo antes había estado pensando. Encuentra un rastro de preocupación en el tono utilizado para formular tal llamado. No puede ver el rostro desconcertado que porta el azabache, pues el moreno está dando la espalda a este. Aún así no se permite divagar más allá de lo presentado.

-¿Todo bien?- cuestiona nuevamente, logrando ver cómo ligeramente se es tornado el cuerpo del aludido. Observando sus rostro decaído, formar una mueca parecida a una sonrisa.

-Tienes mensajes.- es lo que se limita a decir, para volver a su posición original. Y dejar el  teléfono celular a un lado de su cuerpo. Estando a la vista del mayor.

-Tal vez son los chicos... hablando en el grupo o mandando las fotos.-deduce, secando su cabello con la toalla que estaba en su cuello, sobre sus hombros.

-No son ellos.- dice, y antes de que vuelva a excusar, habla.- Lo siento por leer los mensajes, pero pensé que si lo hacían con la insistencia y a estas horas, era algo importante.- termina de excusarse, sin observar al contrario.

Jeon se desconcierta un poco por la actitud del castaño. No presto mucho cuidado a lo recientemente explicado. No le interesaba mucho que pudiera ver o leer mensajes que compartiera con cualquier individuo. Siempre trataba de informar sobre cosas relevante en su vida. Y si de alguna forma sus conversaciones llegan a ser un punto intrigante o interesante para el menor, no tiene problema en mostrarle o contar sobre sus charlas o compartición de datos.

-Bueno. Supongo que debió ser importante, como dices las...

-Tómas.

-¿Qué?- pregunta fijándose frente al castaño, pero sin obtener su atención completa.

-Quién te mensajeó, es Tómas.

-¿Quien es Tómas?

Kim fijo si vista incrédula en el contrario. Y alzando sus cejas, observo cómo Jungkook buscaba una respuesta en el fondo de su cabeza.

-No conozco a nadie con ese nombre. No se quien podría ser. Tal vez se equivocó. O no lo sé. La verdad es que no creo que sea importante. -termina para encogerse de hombros y colocarse en cuclillas frente al moreno, tomando el mentón ajeno, y haciéndolo posar su vista en los orbes propios.

-Él sabe quien eres, y al parecer se conocen.- menciona antes de que Jeon pudiera hablar.

Lo más desconcertante para el mayor es la seriedad con la que le habla, y la fría mirada que le propicia. Sabe que a algo se deben tales acciones, aunque no esta seguro porque son y es lo que lo hace sentir inútil. ¿Es tan difícil entender los sentimientos que expresan las personas?  Una de las tantas preguntas que se ha hecho el mismo. Y aunque no tenga una respuesta mas allá de "No lo puedo entender"  no se quiere dar por vencido con Taehyung. En otra persona tales comportamientos habrían pasado desapercibidos ante sus ojos. Pero nuevamente, era diferente, pues se trataba de ÉL.