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El camino después de eso fue tranquilo, la armonía en el auto prevaleció aunque ninguno dijo una sola palabra más. Se observaban cada ciertos minutos, pero ambos quedaron en silencio, no pudiendo formular los pensamientos que había en su cabeza.

Jungkook tenía miedo, el conocía sus planes para el futuro, los de Taehyung, su condición, sus metas y también el hecho de que se iría del país. Claro que Jungkook tiene planes similares, más el no se establecería como lo hizo su madre. Vagaría por el mundo en busca de sus sueños. Aunque en este momento su único sueño yace sentado a su lado. Y eso es lo que lo tiene tan preocupado. ¿Debería aferrarse a una persona que no se quedará a su lado? ¿Quién saldrá más lastimado? No tiene en claro lo que quiere hacer. Pero respira y procura poner los pies en la tierra, se enfocaría en el ahora.

Taehyung por otro lado, no cabía de emoción en si mismo; Jungkook no solo le mostró esta noche la importancia de las personas que lo rodean, sino, que compartieron un momento donde ambos se hablaron al corazón, donde cada una de la pequeñas inseguridades que posee son calmadas, Taehyung no duda del cariño que le tiene al azabache. ¿Es malo no querer soltar a la persona que le abrió los ojos? ¿Qué pasaría con ellos? ¿Fue muy intenso al decirle "Te amo"? No importa, lo dijo y no se arrepiente, quiere que las cosas con el pálido vallan bien, aunque no tiene experiencia en lo que "sea que están haciendo" él se esforzará y dará todo de si mismo. Porque como Jungkook le dijo una vez "Los amigos siempre están contigo dándote todo, sin esperar nada más que tú cariño."

Una vez el auto se detuvo, ambos pudieron salir de sus pequeñas ensoñaciones. Se encontraban dentro del garaje de la residencia del mayor, quien suspiro y trago el nudo en su garganta, para observar al moreno con su puchero y jugando con sus manos, nervioso. Sonrió enternecido ante tales reacciones, despejando su mente del incesante cuestionario.  

-¿Quieres pasar? -pregunta en casi un susurro, paseando su vista entre las facciones delicadas.

-¿No debes dormir? Mañana tienes clases, no quiero dar más molestias... tú.. tiendes que dormir tus ocho horas... y y-yo estoy...- La mano del azabache en el hombro ajeno y su mirada totalmente en él lo hace quedarse en total silencio, sintiendo un nudo en su estómago cuando encuentra un brillo en los orbes oscuros.

-Si te lo propuse es por algo ¿No?- El castaño solo bajo la mirada y asintió con la cabeza, no tenía intensiones de arruinar el momento al lado del más alto, pero sabía que tenía cosas que hacer.

Ambos bajaron del auto, entre pasos vacilante el moreno llego al lado del azabache. Se mantuvieron en la puerta que daba al interior de la estructura, desde donde se encontraban. Antes de adentrarse, Jeon suspira, para girarse y observar la expresión expectante, los ojos inseguros con pupilas dilatadas y como el labio inferior es apresado entre las perlas del menor. Posa sus manos en la cadera del más bajo, atrayéndolo a su cuerpo, acercándose a su oído y habla.-Me gustas Taehyung.

Su respiración se cortó, ante la oración que fue formulada. Sus ojos solo representaban sorpresa y buscaban rastro de broma. Su labio fue soltado, por el repentino temblor, logro reconocer las mariposas danzando en su interior, como el cosquilleo que estas hacen. Su corazón  golpeando contra su pecho y retumbando hasta sus tímpanos. Un gran sonrojo se apodero de sus mejillas heladas y sin evitarlo bajo su mirada a sus manos entrelazadas. Jungkook riendo tiernamente, levanta el mentón ajeno, hasta encontrar nuevamente los orbes mieles, corto la distancia molesta y unió una vez mas sus belfos; solo unas leves succiones, caricias y resuellos robados.

El mayor dejo un ultimo ósculo, acariciando las tibias mejillas y reír divertido ante la mirada inconforme. Entrelazo su mano con la ajena, para después seguir con el camino. Entro jalando a Taehyung, sacándolo de su trance en el proceso.

BREATHE //KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora