Capítulo 4: Decisión Tomada

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Luego de un largo silencio, tanto el Emperador como la Emperatriz miraron a Xie Lían quien todavía no dejaba de pensar en lo que había leído, podía ser una trampa, podría ser verdad y Lang Qian Qiu estaba buscando la paz en ambos reinos. Siempre quise esto. Se dijo, en el fondo siempre había visto la manera de que ambos Imperios dejaran las armas y la muerte para autodestruirse, porque eso pasaría si seguían igual. Era posible ello que siempre trato de ser complaciente con su padre para que su ascensión al trono fuera de manera rápida y poder tener la voluntad de detener el ciclo de guerras que habían pasado en generaciones en la familia Xie.

No lo puedo dejar pasar.

―Reúne a tus mejores hombres Xie Lían, les asegurará una mejor posición a sus familias, solo quiero que me den sus nombres, de eso se puede encargar el niño Feng Xin.

—No será necesario —Xie Lían se levantó de la silla y plizo las arrugas en su ropa real—. Tomaré la propuesta.

—¡No! ¡Cómo te atreves a decir tal cosa! ¡Es muy humillante! ¡Naciste para ser Emperador no para ser una puta! —La Emperatriz ahogó un grito luego de que su marido dijera tal cosa, al parecer el Emperador no había pensado en ello y luego se disculpó—. No me refiero a ti mujer. Xie Lían, fuiste criado para ascender al trono, fuiste entrenado por lo mejores en el mundo para tu educación y lucha. Si aceptas, ¿Quién me sustituirá en unos años? No puedes dejar que XianLe sin un Emperador brillante como tú.

—No soy el único padre, también tiene a mi primo An'Le para sustituirme, es muy capaz de tomar el papel.

—An'Le es solo un Príncipe. No fue criado de igual forma que tú. Más, piensa que dirán los demás cuando se enteren de tal cosa. ¡El Príncipe Heredero de XianLe es otorgado como Esposa Imperial de un General sin nombre! ¡Inaudito!

—¡Ese General sin nombre es quien me venció y en solo dos noches tomó el Monte Tong'Lu y veinte mil Li de justas tierras fronterizas padre! ¡Nos tomó años a nosotros tomarlos! ¡Tú también entiende de que en unos años si esto sigue así, solo logramos destruirnos, no podemos seguir luchando por algo que pasó hace siglos! —Tomando una respiración profunda, Xie Lían trató de calmarse y continuó, no miraba a sus padres, sabiendo que no tendría el coraje de seguir hablando como lo estaba haciendo ahora—. Yong'An no se quedará de brazos cruzados, ahora tienen a ese General de dudosa procedencia, que es muy fuerte y me acabo en una sola batalla y eso que no estuvo presente. Padre, no viste lo que yo vi. El ejército del General Hua es invencible, no mueren y no importa lo que intentamos, los únicos que perdieron la vida fueron los soldados a mi mando. Si ahora tengo la oportunidad de redimirme ante sus memorias y evitar que ese demonio entre en el Imperio que tanto hemos cuidado, lo haré. No me importa el precio que tenga que pagar.

Ante las miradas perplejas de sus padres Xie Lían se reverencio y salió del salón real a paso rápido, encontrándose a Mu Qing, quien lo había esperado en las puertas dobles, al parecer no había ido a las practica con Feng Xin como se le había ordenado.

—Llama al maestro principal y a Feng Xin. —Fue todo lo que dijo mientras marchaba a su propia habitación en el ala oeste del Palacio.

—Si esta es la decisión de su Alteza, este sirviente lo seguirá. —Apenas entró Feng Xin soltó esas palabras, Mu Qing le había dado un pequeño resumen de lo que él suponía pasaba y como él leal guardaespaldas que era, seguiría a su Príncipe Heredero a donde fuera.

—Hey, todavía no te he dicho que es lo que haré—Riendo, Xie Lían que estaba sentado en el borde de su cama ahora con ropa sencilla—. Pero agradezco tu buena voluntad.

—Xie Lían. Ahora ¿qué pasa? —El Maestro Principal entró y luego Mu Qing quien llevara en sus manos un cuenco de quien sabe que cosas.

—Yong'An ha enviado una propuesta de paz, la cual se realizará como una unión de matrimonio. Piden mi mano para entregarla al General Hua y ser la Primera Esposa Imperial. —Las reacciones de los otros tres fueron muy diferentes. Feng Xin por nada se desmaya. Mu Qing arrugó la cara y puso los ojos en blanco y su Maestro solo se quedó callado.

Lluvia Carmesí Que Busca La Flor ✿[HuaLian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora