Lluvia Carmesí Que Busca La Flor ✿[HuaLian]

Capítulo 13: Un Paseo con Lord Hua

La tarde se pintaba de distintos colores desde el Palacio donde residía la Esposa Principal. Hua Cheng guió la caminata hacia la salida y ahora ambos estaban hombro con hombro. Xie Lian estaba solo un poco avergonzado, por la notoria diferencia de alturas que ambos tenían. Siendo San Lang, no era tanta, pero viéndolo así, con la que debía ser su forma original, le apenaba sentirse tan pequeño a su lado.

—Debo suponer que Gēge sabe sobre mi naturaleza. —fue lo primero que dijo Hua Cheng apenas estuvo lejos de la Mansión de las Flores Rojas.

—Lo hago, debería haber sido un ciego y un sordo para no haberlo descubierto. Usted sin duda es alguien que exhuma mucho poder siniestro si me deja ser sincero. Fingir ser un joven adolescente no lo oculto para nada. Espero no se ofenda por mi sinceridad.

—Hahaha. Gēge puede ser muy sincero si lo desea, este San Lang solo escuchará de manera respetuosa y no se ofenderá para nada.

— ¿Es así? Me alegra escucharlo, aunque he querido saber si Lord Hua es el demonio de las leyendas.

— ¿Qué leyendas? Y si me permite Su Alteza, puede llamarme como más guste, aunque me gusta ser llamado San Lang. —Hua Cheng guió a Xie Lian en un camino que rodeaba un largo estanque lleno de flores de loto, un puente bien tallado estaba encima y ambos caminaron tranquilos, el sonido peculiar de campanitas en las botas de Hua Cheng era lo único que los acompañaba en la tranquila tarde.

—Lo tomaré en cuenta. La leyenda de la que habló, es la que mi Guoshi me contó antes de venir aquí. Sobre un General que sólo aparecía cuando era convocado por el Emperador y arrasaba con todo a su paso. Y por su poder en el campo y experimente de primera mano, supuse de inmediato que era usted. —Xie Lian trato sus palabras para ser lo más específico.

—Bueno Gēge, si soy yo, Pero no necesariamente salgo de mi pequeña y humilde Ciudad cuando el Emperador Central me convoca.

— ¿No?

—No. En realidad no me llevo bien con él, y tratamos de evitarnos lo máximo posible. Al único que escuche fue a Lang Qianqiu y eso fue porque le debía un viejo favor al Emperador Lang.

—Ya veo, así que... ¿Hay más demonios aquí?

—Los hay en realidad, la mitad de la ciudad fantasma son demonios menores y el resto humanos, pero con el tiempo aprendieron a simpatizar con ellos. Es cierto que algunas veces se descontrolan pero he logrado mantenerlo bajo control. —Hua Cheng tomó una de las manos de Xie Lian y ambos cruzaron el largo tramo hacia la Mansión Paraíso. —Si Gēge se pregunta, Xiao Ying y Quan YiZhen son demonios también, antes, fueron humanos pero el tiempo no perdona a nadie. Donde debemos poner un poco más de atención es en el Festival Fantasma, ciertamente los demonios se alborotan y aquellos humanos con conciencias maliciosas entran en Ciudad Fantasma... No me hago responsable de los que le pueden pasar aquí.

—Entiendo. Agradezco a San Lang por ser sincero. Nunca había conocido un demonio, hasta hace muy poco me enteré que existían realmente. Estar ahora rodeados de ellos, me hace pensar muchas cosas a la vez. Si no si son buenas o malas.

—La curiosidad humana siempre será bienvenida. Gēge puede preguntar lo que desee, este San Lang responderá de manera inmediata.

— ¿Todo lo que desee? —Xie Lian se acercó y miró fijamente a Hua Cheng.

—Todo lo que Su Alteza desee puedo cumplirlo. Desde las más antiguas leyendas a las más actuales.

—Eso es muy pretencioso de su parte. —Comentó Xie Lian.

— ¡Hahaha! ¡Tengo muchos años de edad Gēge! ¡Más de los que puedo recordar! Así que sé y ví muchas cosas a lo largo del tiempo. Incluso tal vez participe en algún suceso de manera deliberada o siendo inconsciente de ello. —La mirada gris de Xie Lian ahora estaba llena de admiración.