Vegeta se encontraba en el palacio, había visto todo lo que vivían los saiyajins del sur del planeta, el rey les había mentido, a el y a Kyabe, la clase de un saiyajin se media por su riqueza, no por su poder de pelea.
El príncipe estaba furioso, el siempre quiso ser un rey, un rey sanguinario, al que le guste matar, que lo único que importe sea la reputación de los saiyajins en todo el universo, y su orgullo. Este rey no tenia orgullo, a los ricos los consentía, y a los pobres los maltrataba, sin importar si su nivel de pelea fuera superior al de los mejores guerreros de elite de las fuerzas armadas, o si fueran niños prodigiosos. Si estos no eran ricos, eran considerado la plaga del planeta, y Sadala era consciente de esto. Sin embargo, este se reía a carcajadas o miraba con desprecio a quienes no iban bien vestidos.
Vegeta estaba en el palacio, mirando al suelo con una mera expresión de decepción y una cara que no denotaba ninguna emoción, solo la antes mencionada.
Kyabe era el mas expresivo, estaba furioso, había sido engañado descaradamente por años. El ser a quien admiraba aparentaba ser alguien que no era.
Mientras tanto, el rey estaba sonriendo orgulloso. Esa sonrisa quizás era lo que enojaba a Kyabe, nadie hablaba. Eso sí, sin hablar se denotaban ciertas emociones.
Luego de un silencio sepulcral en donde alguien rompió a llorar debido a la ira incontrolable que tenía encima.
Kyabe --- ¿Por qué hace esto...? ¡¿Por qué lo hace?! ---
Sadala --- Debes de entenderlo, Kyabe. El poder económico que tiene uno, lo es todo ---
Kyabe --- ¡¿Y los qué tienen un gran nivel de pelea?! Escuche lo que dice, todos merecemos ser tratados por igual, a los pobres los utiliza como esclavos ---
Sadala --- No es así. Ellos ayudan al planeta en conjunto ---
Kyabe --- ¡Ayuda únicamente a los ricos mientras ellos hacen el trabajo duro y mueren en el intento debido a las condiciones precarias en las que se encuentran! ---
Vegeta se para de su asiento de brazos cruzados, inexpresivo, pero algo nacía de su rostro. Molestia.
Sadala --- Príncipe Vegeta, lo veo molesto... Al parecer no le gusta mi manera de gobernar, ¿no es así? ---
Vegeta posa su mirada en el mientras a su ojo parece darle un leve tic nervioso.
Sadala --- Si no le gusta, puede venir usted y "educarme" al enseñarme como gobernar a mi gen... ¡GUOGHH! ---
El puño del enajenado príncipe impacto con vehemencia sobre la boca del estómago del rey, el cual debido a la potencia del puñetazo cayó al suelo arrodillado tosiendo sangre.
Vegeta --- ¿Educarte? Vamos. No me hagas reír ---
Vegeta patea de nueva cuenta a Sadala en su estómago dejándolo boca arriba mientras se retorcía levemente debido al dolor.
Varios hombres del rey intentaban intervenir, pero estaban helados del miedo. El rey, su rey, estaba siendo brutalmente golpeado por el saiyajin de azul.
Vegeta --- Educar a alguien incivilizado sería más sencillo ---
Vegeta comienza a pisotear la cabeza el rey, este último intenta quitárselo de encima con esfuerzo, fracasando en el intento.
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El idilio saiyajin de Goku y Caulifla.
FanfictionEra sorprendente, de eso no había dudas. Había peleado por la supervivencia de su universo. Había luchado contra cada sujeto increíble. Estaba emocionada, no podía haber conocido a tantos guerreros con capacidades así de asombrosas, así como así...
