Aviso: Este capítulo no está corregido al 100%. Si ven algún error, avísenme. Sin más, disfruten.
Planeta Sadala.Nos centramos en la habitación del príncipe saiyajin, este se encontrabq durmiendo plácidamente. Sin embargo, su sueño se vería interrumpido por el molesto ruido del despertador, al cual lo 'apagaría' destruyéndolo. Como siempre, él se levantaba a primera hora y muy enérgico para empezar el día.
Vegeta - *Dándole cachetadas a Kyabe* Vamos, arriba, niño. Despierta -
Kyabe - No mamá, hoy es domingo -
Vegeta se molesta y le grita en el oído con toda su fuerza para despertarlo.
Kyabe - ¡Ahhh! ¿P-por qué hizo eso? -
Vegeta - No me dejaste opción. Ya hasta te pareces al holgazán de Kakarotto -
Kyabe - ¿Qué hora es? -
Vegeta - 5:55. Es tarde. Levántate -
Kyabe - ¿Qué? Estás loco -
Vegeta - ¡Ya levántate maldito vago! -
Como un rayo, Kyabe saldría de la cama y se vestiría para no ser golpeado por el saiyajin mayor.
Vegeta - Vamos. Hay que despertar a estos buenos para nada -
Los saiyajins iban rumbo hacia la cocina, pero Vegeta preguntó...
Vegeta - Niño, ¿Sabes cocinar? -
Kyabe - Eh... no. Eran los cocineros y las cocineras quienes nos hacian de comer allá en el castillo -
Vegeta - Tsk... -
Kyabe - ¿No sabe cocinar? -
Vegeta - Claro que sé, idiota. Solo que... no tengo ganas -
Lo dijo con una gota de sudor en la cabeza mientras recordaba cuando intentó coinarle a Whis.
A la vez que el príncipe pensaba esto, ambos saiyajins llegarían a la cocina...Vegeta - *Saca de una bolsa unos panes que sobraron de ayer* Ten, come. *Le lanza algunos* -
Kyabe - ¿Desayunaremos esto? -
Vegeta - No te quejes. Cuando salía a conquistar planetas, tenía que comer lo que me encontrara y básicamente eso era una ruleta rusa ya que no sabías que podías comer y que no -
Kyabe sorprendido le da un bocado al pan...
Kyabe - ¿Tuvo compañeros? -
ESTÁS LEYENDO
El idilio saiyajin de Goku y Caulifla.
FanficEra sorprendente, de eso no había dudas. Había peleado por la supervivencia de su universo. Había luchado contra cada sujeto increíble. Estaba emocionada, no podía haber conocido a tantos guerreros con capacidades así de asombrosas, así como así...