El mundial - Fuleco x La'eeb.

Dos: Amigos.

Despertó tarde, el haber estado practicando durante tantos días sin descanso y el haber participado en una gran ceremonia lo dejo exhausto, dormiría toda una semana con la única intención de recuperar todas sus fuerzas. Se suponía que debería continuar alistando los preparativos para el mundial, pero podría dejarlo ya para el día siguiente, después de todo consideraba razonable tener un pequeño descanso tras estar apurado esos últimos días.

Tras continuar pensando algunos minutos demás recostado sobre la almohada tomó su decisión, iba a descansar ese día. Los preparativos podrían esperar sólo ese día, no otro más.

Volveria a dormir, sin embargo debía de revisar su teléfono algunos instantes, después de todo iba a postergar todo para el día siguiente y no escuchar el tan irritable sonido de su teléfono móvil notificar, así que lo pondría en el modo "No molestar". Sus párpados pesaban una vez más, dejaría de sostener el aparato tan pronto activará aquel modo, si es que no su vista no se hubiese situado sobre una notificación de hace algunas horas, un número desconocido pero con un mensaje que le causó mucho interés e incesantes gritos a causa de la emoción.

"Soy Fuleco. Me alegró haberte conocido, espero pueda darte algún consejo uno de estos días" le alegró tanto leer algo así, aquel cansancio pareció haberse desvanecido en cuestión de unos segundos, sujeto con una mayor fuerza aquel aparato móvil para dar una respuesta cuanto antes pues al fijarse hace cuanto se mando aquel mensaje pasaron varias horas. Igual agradeció el poder convivir a su lado, esperando que pronto ocurriese algo similar y por ultimo pidio una disculpa por no haber respondido antes a causa de haberse dormido tan pronto llego a su vivienda, agregó ya su contacto, pero no sabía que nombre ponerle. "Fuleco" ¿estaría bien, no sonaría algo seco? Creyó que no, por lo que así lo dejo. Podría estar a punto de descansar una vez más, sin embargo al escuchar su teléfono sonar así demostrando que había llegado una notificación reviso al instante si se trataba del armadillo brasileño, con la esperanza de que fuera así.

Para su suerte así ocurrió, el mensaje que hace algunos pocos minutos mandó tuvo una respuesta, la cual en lo que más podría resaltar se trataba de no ser necesario pedir unas disculpas. Su cansancio desapareció, pues empezó a chatear con la reconocida mascota en lo que para el parecían pocos minutos, sin embargo tras mirar atentamente al reloj se percató de la hora que era, "13:15". Durmió más de lo debido, pero el tiempo pasó en fracción de segundos para su interpretación, pero fue algo que no le importo, al no haber siquiera almorzado algo comió lo más ligero posible, iba a recoger su hogar mientras chateaba con Fuleco.

Cosa que al final de todo fue bastante lento su proceso de ordenar todo, pues estaba bastante centrado en la conversación que de un momento a otro dejaba esas tareas a un lado para seguir conversando. Volvió en sí al recibir otro mensaje por parte del armadillo; "¿Estás hoy libre? Podemos ir a dar un paseo, ¿qué te parece?" No se iba a negar el volver a salir con la reconocida mascota del mundial del 2014, aceptó sin dudar. Por lo que luego de eso se apresuró a recoger todo, dejar casi todo reluciente como si en ese mismo momento estuviera por llegar una visita. Tras eso y otros mensajes más donde acordaron el lugar donde verse y la hora se dispuso a arreglarse. Le entusiasmaba demasiado compartir momentos al lado de Fuleco, quien desde que tenía memoria se consideró a sí mismo un gran admirador, eran oportunidades únicas y lo sabia, no dudaría en tomarlas.

Habían acordado reunirse en el centro de un parque no tan conocido y a pesar de las dudas estaba tan emocionado tras recibir la dirección, ¿podrá ser posible igual hacerse amigo de las demás mascotas de mundiales? De seguro si, solo por esa ocasión dejaría los preparativos para mañana, aunque ese siempre fue su plan original. Ambos se reencontrarían hasta las 15:00, faltaba poco para la esperada hora y quizás si se adelantaba no estaría nada mal. Al momento en el cual su vivienda estuvo ordenada salió, yendo en camino a su punto de encuentro.