Ocho: Declaración.

287 17 215
                                    

Estaba tan emocionado, este día seria el partido Catar contra Senegal, a pesar de que no tuvieron el mejor comienzo mantendría su esperanza intacta, por su misma ilusión se despertó un poco antes de lo habitual, pero tenía tiempo. El partido sería a las 16:00 en Catar, aunque aunque seguia teniendo problemas para los cambios horarios se iría acostumbrando.

Lo primero que hizo tras levantarse fue revisar el estado de las rosas que recibió por parte de Zabivaka; recientemente había comenzado a buscar en Internet como tener un mejor cuidado sobre ellas, asegurándose plenamente de estarlo cumpliendo, igual con las rosas que le regalo Fuleco, sin importar cual habría sido la situación las rosas que recibió seguirían significando algo importante para el. No se habían marchitado tanto como creyó, las estaba cuidando lo mejor que podía.

Había planeado con Zabivaka ir a desayunar, aunque esta vez el mismo lo invito, logró finalmente convencerlo.

Desde hace ya algunos meses siempre estaba en búsqueda de nuevos e innovadores restaurantes, con aunque sean simples detalles que marcaban la diferencia, mientras más se descubría así mismo mejor conocía lo que le gustaba, se iba despertando un peculiar interés hacia cualquier ambiente rodeado de la vegetación, aunque igual eso no quitaba su fascinación por lo moderno, elegante, aún por lo clásico, su estilo favorito se destacaba el rustico, iría a lugares como esos más seguido. Tuvo la genial idea de ir junto a Zabivaka a uno de los restaurantes que estaba buscando la excusa perfecta para ir, un restaurante aunque algo lejos de por donde vivía su estilo le llamaba tanto la atención, este fue nombrado "Provenzal", esperaba que le guste al lobo.

Acordaron verse a las 8:00 ya ahí. Reviso la hora, las 7:00, si no tuviera tanto control de sus poderes estaría en pánico, pero tras practicar tanto lo controlaba a la perfección; con anterioridad se tendría que haber despertado a las 6, pero no tenía ya problema. Mandó un mensaje a Zabivaka, deseándole un "Buenos días" y que "Esperaba pronto verlo", reviso durante algunos minutos más su teléfono..¿Debería hablar con Fuleco? Era ya parte de su rutina el mandarse mensaje siempre, ayer logró contenerse y no decir nada mas que la aclaración, de igual modo, aún tenían una platica pendiente, lo mejor sería avisarle que se vieran cuanto antes, aunque no sabía la fecha en especifico, ¿estaría bien hoy luego de su desayuno con Zabivaka? Después del partido no, pues el mismo lobo dijo que le quería dar una sorpresa y la sabría en la tarde, no estaba seguro. ¿Quizás mañana por el medio día? Iría pensando en ello durante su corto camino hacia el sitio donde se verían.

Organizó su hogar antes de irse, tal vez debería pedir consejos una vez más, a pesar que Willie le decía que siempre que guste podría pasarse por su oficina no le gustaría sentirse como una carga, también debía pensar en eso después.

Rápidamente termino su rutina diaria, tenía tiempo aún, las 7:40, iría a algun local cercano y dar un regalo a Zabivaka, estaba seguro que haría exactamente eso en cuanto se vieran.

Quería igual regalarle alguna flor, pues debía de admitir lo fascinado que quedó ante las rosas, ¿podría hacer algo parecido? Buscaría distintas florerías las distintas opciones que podría darle al lobo, incluso preguntó a los mismos dueños de locales para ir conociendo sus significados, aunque si le interesaban las rosas no se habría detenido a pensar tanto en lo que estas mismas querían demostrar, hasta ese momento. Tulipán, rosas, orquídeas, ninguno lo convencía, su significado era algo tan profundo para él, no debería exagerar...Podría dar un regalo así en otra ocasión, eligió lo que para si erá algo básico, esperaba que le guste, unos bombones, no su punto fuerte el dar regalos, pero lo intentaría más.

Eran ya las 7:56, hasta ese entonces reviso que Zabivaka le había mandado un mensaje, había ya llegado ahí. Este fue a penas hace algunos minutos, pero odiaba que los demás esperen tanto tiempo a alguien más, la puntualidad era algo muy importante. Se apresuró, tan pronto pagó por los bombones abrió un portal hasta el local.

El mundial - Fuleco x La'eeb.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora