◈Capitulo 19

884 102 8
                                    

🄽🄰🅁🅁🄰🄳🄾🅁 🄻🄸🄱🅁🄴:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🄽🄰🅁🅁🄰🄳🄾🅁 🄻🄸🄱🅁🄴:

Ambos jóvenes se miraban con cautela, habían pasado años desde que por fin tenían una "conversación". Pasando 20 minutos desde la llegada del azabache al gran lugar en donde residía el rubio, aquellos 20 minutos pasaron en un silencio incómodo.

El azabache rascó su cabeza sin saber que decir, sabía que Jay deseaba explicaciones y más la razón del por qué no se había contactado con él en todos estos años.

—...

—Lo siento.

—...

—No, ya se que con un " lo siento" no arreglare nada. Lamento no haberte dicho ese día el que me iba, tenía que. — Estaba avergonzado, parecían una pareja de casados, la esposa preguntando la razón de su tardía y el esposo pidiendo disculpas—.

—...

—Sabes que no importa que tanto me esforzará, el dinero que ganaba no era suficiente para saldar todas las deudas de mi madre, tuve que vender mi teléfono y cosas caras que había podido tener.— Explicó, su mueca de dolor dio a entender lo difícil que había sido todo—.

—...

—Jay, entre en depresión, mi hermano comenzaba a sufrir acoso y mi madre recibía vistas de los prestamistas, tuve que abandonar todo para evitar que les hicieran más daño. — Su expresión se tornó fría, al igual que su tono de voz cálido cambio drásticamente a uno arisco. Jay entendió que hablar de lo que había sucedido años atrás hacia que el azabache levantara un muro que lo protegía de todo...Incluso de él—.

El rubio mordió sus labios con arrepentimiento. ¿Por que no le había dicho sobre sus problemas? Jay nadaba en dinero. Las joyas, ropas e incluso su propia residencia lo comprobaba, pero así era su chico, un joven testarudo que prefería cargar todo sobre sus hombros y no poner el peso en nadie más.

Siempre había sido así, callando sus problemas y ahogándose en ellos.

—...

—¡¿Que?! ¡No! Jay no es tu culpa, no has hecho nada malo. Es normal que quieras respuestas, te las debo.

—...

—No importa si eres tu.

El muchacho rubio se levantó del sillón, atrapó en un reconfortante abrazo al azabache, oh! Como había extrañado ese calor.

Aún recordaba cuando todo inicio, cuando él creía que ante él solo estaba un joven acomodado que pagó para debutar, que tan equivocado estaba.


∴ ════ ∴ ❈ ∴ ════ ∴

Tiempo atrás


Jay siempre vivió siendo lo que sus padres querían que fuera, estudiar y ser aquel que pronto se convertiría en el futuro sucesor de la empresa de su padre. Eso no era lo que quería.

¡¿𝙶𝙴𝙼𝙴𝙻𝙾𝚂?! | 𝙻𝚘𝚘𝚔𝚒𝚜𝚖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora