Lluvia.
Denji dibujó sobre la superficie del vaso de Himeno frente a él. Pasó el dedo por encima del vidrio. Fue una caricia unida que se llevó las pequeñas gotas corridas entre sus dactilares. Se deslizó una fría línea brillante y cristalina que corría desde la yema del índice y el dedo medio derecho, que cayó hasta la muñeca. Se humedeció la tierra; no se había lavado las manos antes de comer.
Sintió el agua, muy pensativo.
Para cuando quiso cobrar la razón, como antes, cuando aún estaba comiendo como animal sin adiestramiento, ya tenía muy encima del hombro la mirada de Aki, el veterano; el tipo serio que no hablaba mas que cuando lo veía necesario.
Primero se fijó en Denji y luego en su plato a medio comer. La salsa embadurnada en la comisura de la boca, los dedos manchados de agua transpirada, de salsa, y el ceño fruncido bien atascado, como si se estuviera forzando por entender una lección muy difícil.
—Estás muy tenso. ¿Te pasa algo? —desvió la mirada, se hizo el desentendido para no sobresaltar a Denji. Se llevó los palillos a la boca, cargando un bocado de arroz blanco en su punto.
Denji parpadeó varias veces y le esbozó una sonrisa atontada, a manera de disculpa, tratando de creer que Aki no había leído su mente como lo había imaginado.
Aki comió sin escuchar nada más que un suspiro y titubeo que no llegaron a articular ni una sola palabra. Le dio un trago a su cerveza, olfateándola primero, preparando la lengua. Denji se estiró como un gato a punto de hacerse un ovillo sobre la mesa.—No, de hecho estoy bien —respondió finalmente, tratando de verse seguro de sí mismo. Que lo que decía era verdad absoluta—. ¿Te ha gustado la comida?
Aki ladeó la cabeza en respuesta.
Denji no entendió que quería decir con eso, así que se miró los dedos húmedos.
Se secó sobre la camisa y dejó una mancha considerable de suciedad. Aki rodó los ojos.—¿Podrías mostrar modales de vez en cuando? ¿Tan difícil es tener que pedirte que observes cómo se comportan los demás para que aprendas un poco? —negó con la cabeza—. No soporto cuando actúas de esa forma tan salvaje.
—No me importa —vaciló Denji—. Si no te gusta lo que estoy haciendo, entonces ve algo que sí disfrutes. Por ejemplo, mirar a alguna de las chicas de la mesa —sorbió del té verde, enjuagó sus dientes con la bebida, emitiendo una repugnante efervescencia—. Himeno, por ejemplo.
Nadie le prestó tanta atención a lo que dijo como Aki. Se sabía que Denji no era tan bueno con eso después de todo... Él era como era y no parecía tener mucho sentido tratar de cambiarlo.—Cierra la boca y ponte a comer. La empresa pagará, así que más te vale llenar el estómago... No pienso hacerles nada de cenar después —Aki masticó, movió los palillos de arriba a abajo, una y otra, y otra vez, dando una apariencia exaltada y urgida al comer. Denji no estaba en sí otra vez, picoteó con bruma el pollo, no tenía nada de hambre.
Sabía que podía comérselo todo sin chistar, sólo que algo no lo dejaba disfrutarlo.—¿A dónde fue Power?
—Dijo que quería dar una vuelta. Estaba mareada, bebió bastante.
—¿Cómo le permiten salir sin ninguna restricción sabiendo que es una alimaña imparable? —Denji volteó para Aki—. ¿Es otra de sus trampas contra mí?
—Si Power se pierde, es una boca menos que alimentar.
Se rió. Aki elevó las comisuras de los labios, sin revelar sus dientes. Cómplices.
—Voy a ir a buscarla —se puso de pie, se sacudió la ropa y caminó pasos cortos para alejarse de la mesa donde comían sus compañeros.
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De Tus Órbitas en el Agua [Denji x Power]
FanficDenji y Power redescubren su humanidad durante una semana entera. Denji x Power.