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- ¿Ese era Ghost?- Preguntó Gaz apenas subí al auto, fruncí las cejas y gire un poco mi cuerpo para poder verlo mejor. Estaba sentado en los asientos traseros con sus codos apoyados a cada lado de las butacas delanteras.

- ¿Tú no deberías estar descansando para la misión en Ámsterdam? - Contesté con una pregunta, saludé a Soap con una sonrisa y me respondió con un asentimiento de cabeza mientras ponía el auto en marcha.

- Debería, pero Soap dijo que invitaba las cervezas y no puedo negarme a alcohol gratis - Contestó y solté un risa al escucharlo. - Ahora, contesta mi pregunta ¿Ese era Ghost? - Volvió a insistir.

- Si, era Ghost ¿Por qué él no vino con nosotros? -  Exclamé desconsertada, por lo que tengo entendido ellos son amigos y colegas desde hace ya un tiempo ¿Por qué no lo invitaron?

- Ese hombre no sale de la base, solo para las vacaciones pero no es muy común verlo en bares o en clubes nocturnos. - Respondió Soap y lo miré asombrada ¿No tenia amigos ? O le daba ansiedad salir?

Conozco a bastante personas que no se atreven o no quieren salir de sus casas por este trastorno, se sienten más seguras en su lugar de confort que estar en un bar repleto de gente con musica a alto volumen, es entendible.

- ¿A dónde vamos? - Pregunté para cambiar de tema, la vida de Simon Riley es todo un misterio y algo me dice que no me va a gustar nada su lineaje. - No conozco mucho el lugar así que ustedes estan al mando esta noche. - Esclamé.

- Tenía pensado ir a ese bar Escoces, al que vamos casi siempre con el equipo. - Respondió Soap. Mi telefonó volvió a vibrar y decidí apagarlo nuevamente para que no causara molestias a la hora de hablar.

- Por mi esta bien. - Exclamé al guardar mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalon, las llamadas y insistencia de Susana me han bajado el animo completamente y nisiquiera a empezado la noche.

El resto de camino fue en silencio, solo se escuchaba el leve murmullo de la musica que se reproducía en la radio y los absurdos chistes de Gaz sobre el por qué el tiene que ir a la misión en Ámsterdam y no yo, o sobre el bar escoces al que vamos a ir, poniendo mil y un escusas de que tendriamos que inovar de bar.

La ruta empezó a iluminarse cada ves más y las solitarias y tenebrosas hectáreas de tierra combinado con panto seco, fueron remplazados por casas, enormes casas que se amontonaban cada vez más y más, mostrando un lindo, pero pequeño pueblo. Sonreí al ver el gran cartel que daba la bienvenida al pintoresco vecindario.

Jhonny redujo la velocidad un poco al ver las calles con cualquier cantidad de gente caminando por ahí, los niños correteaban en todas partes sin molestarse en mirar hacia los dos lados antes de cruzar y habían numerosas familias sentados en sillas a las afueras de sus casas.

Esto me hacía acordar y extrañar  mucho a Argentina, mi país natal, el vago recuerdo de cuando era niña y pasamo la navidad en casa de la abuela golpeó en mi cabeza.

- ¿Ya llegamos? - Pregunté para despejar mi mente de ese recuerdo. Soap estacionó el auto justo antes de todo el montonerio de gente.

- Nop, caminaremos desde aquí, las calles estan alborotadas de personas como para conducir. - Respondió cuando saco los seguros de las puertas. Bajé y cerré la mia lo más despacio posible, no queria hacerla giratoria.

Aseguré mi telefono en mi bolsillo, por las dudas y no me lo roben y seguí a Gaz y Jhonny que ya habian empezado a caminar hacía el bar.

A comparación de la tarde dónde el sol pegaba demasiado fuerte y el viento zonda me ocacionaba un fuerte dolor de cabeza, la noche era bastante fresca y con una leve brisa fría.

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