Fenix

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El viaje desde Canadá hasta Inglaterra fue mucho más largo de lo que esperaba, nunca había hecho un viaje de tantas horas y eso ya estaba empezando a darme dolor de cabeza.

El avion y los tres taxis que había tomado hasta aquí me han dejado seca. No habia traído mucho dinero en efectivo, lo demas lo dejé en una caja de ahorros, por las dudas de que todo esto se algún tipo de engaño, así que como ya les dije , estoy seca.

Mientras miraba el camino por la ventana del auto, me madecí unas ventitres veces por mi estupidez, yo no tendria que estar en esta camioneta camino a una base, debería estar en mi departamento, asalvo, buscando algun tipo de trabajo, SEGURO. Que me garantice mi bienestar.

'Dios, Giulia porque siempre tienes que ser tan impulsiva con las cosas'.

Rasqué mi cuero cabelludo con desesperación, estaba exausta. Había dejado el servicio militar para poder empezar mi visa desde cero, hace bastante tiempo que vengo organizando esto.

Quería dejar toda esta vida de mierda atras y empezar mi emprendimiento, pero no. El General Sherpard, me habia asignado para trabajar en un nuevo servicio, nisiquiera me dio opción.

Justo el mismo día que fuí a dar mi baja, llegó un hombre fornido y armado al Servicio. Estaba preparando el discuros de despedida que le diría a mi jefe, cuándo el señor Sherpard me mandó a llamar.

Al entrar en su oficina ví a un hombre grande y de baraba, el mismo qie había llegado ese día, se presentó como el capitán Price. Al principió no se de que se trataba esto, pero acorde iban hablando, entendí a hasta donde querían llegar.

Los misiles.

Misiles los cuales yo había estudiado y analizado correctamente, habían sido robados. Sherpard dijo que era bastante extraño que hallan desaparecido y que no mucha gente conoce esos misiles, que era la única que podía ayudar a "Las fuerzas Operativas 141" a encontrar el misil.

No les voy a mentir, quería llorar.

No malinterpreten, me siento orgullosa de poder ayudar y que me asignaron por mi buena conducta y cualidades especiales, me alegro por eso, pero no del todo. No era mi plan de vida seguir con esto y valla a saber cuando vamos a recuperar el misil.

Price me aseguró que cuando encontremos el misil desparecido, se me va a dar mi baja como yo exigía. Quería negarme, rechazar la oferta pero  si mi emprendimiento salia mal, quedaría en la calle, en cambio si seguia un poco más en esto, ganaria buena mierda.

El ruido del desbloqueo de la puerta me hizo saber que ya había llegado, tome mis cosas y bajé sin mirar al conductor y no es como si pudiera, una lona negra tapaba los asientos de adelante.

De mi bolsillo trasero del pantalon saqué los ultimos 20 dolares que traía consigo, levanté un poco el nailon y rapidamente se los lancé. Espero que al menos en mi nuevo trabajo me dieran un adelanto este mes.

Eso o comería aire a partir de ahora.

Mientras caminaba por el sendero de piedras, empeze a analizar un poco el lugar. Habían dos grandes torres paralelas que formaba una tipo puerta y lo que les seguía eran grandes muros de ladrillos que formaban un cuadrado.

Ajustasté mi gorra de béisbol y cerré mi mano con una fuerza exagerada alrededor del tirante de mi mochila.

Mientras más me acercaba podía ver a unos hombres uniformados custodiando la entrada. Tomé una larga respiración y seguí caminando.

¿Y si no sobrevivia para dejar el servicio?  ¿Cuanto tadaremos en buscar los misiles? Esas preguntas estan constantemente en mi cabeza y lo que mas angustia me da es que tengo que hacer todo esto baje presion, no hubo  democrasía en mi elección.