33. Lo nuestro se rompe

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P.O.V. Ari

Ya estamos empezando 2° de la ESO.

Si, gané el campeonato sub-13 contra una murciana muy buena, que por cierto, no dije esto antes.

Y el verano, pues he pasado un verano normal, dentro de lo que cabe, no se conoce a La Roja todos los días.

Alen ya lleva unos días rarito y no sé el por qué.

Solo se que hoy va a ser el trabajo de alemán con la nueva (otra vez), en su casa y yo quedé en su casa con su hermana, así que de paso fisgoneo.

Me estoy preparando después de haber llegado del entreno.

Hoy es Viernes y ya terminé el entreno y voy a ir a la casa de Daf para quedarme a dormir, (lo vuelvo a decir porque no especifiqué).

Seguramente me ponga un chándal cómodo porque voy a casa de una persona a la cual le tengo mucha confianza y además, es la casa de mis suegros.

[...]

Ya estoy de camino a casa de Alen y por lo que se, ya está haciendo el trabajo con Mirian (la nueva) y dice Dafne que llevan todo el rato en la habitación de Alen.

Eso me asusta y no un poco, sino mucho.

Vale, cambiemos la mentalidad.

Yo confío en él así que vamos a pensar que solo están haciendo el trabajo y pasando tiempo como amigos.

-Hasta luego Ari -se despidió Javi cuando me bajé del coche. Cuando me vio entrar en la casa acompañada de Dafne, arrancó otra vez pero con destino al super.

-Hola cuñi -me saludó.

-Hola guapa -saludé mientras dejaba mis cosas en el sillón.

-No dejes las cosas ahí, mejor vamos arriba -propuso a lo que yo asentí y las dos juntas fuimos a su cuarto.

-¿En serio que no ha salido de su cuarto? -le pregunté mirando la puerta de Alen.

-No, y mira que llevo con la puerta abierta todo el rato -dijo.

-Confío en él, pero me da miedo -le confesé.

-Si te pierde te va a seguir viendo porque eres mi mejor amiga -me dijo- y también eres la mejor amiga de su mejor amiga y lo mismo con Fede.

-Ya, pero yo no quiero romper con él -dije con pena y tristeza.

-No pienses en eso, mejor ve a saludarlo -me incitó- y así de paso marcas territorio -me guiñó un ojo y me empujó fuera de la habitación a lo que yo reí.

Caminé hasta su habitación (que no eran más de 7 pasos) y toqué la puerta.

-¡Entra! -gritó él desde adentro.

-Hola mi niño -entré y le di un beso en la boca.

-Hola mi niña -dijo al separarnos-. Ya conoces a Mirian -le di una sonrisa más falsa que ella misma.

-Mm -asentí sin prestar mucha atención-. ¿Qué tal todo amor?

-Bien. ¿Tu entrenamiento? -me preguntó-. ¿Y el brazo?

-El entrenamiento fue bien, pero tengo que dejar de entrenar porque lo dice el fisio.

-Si lo dice el fisio es que es mejor -dijo.

-¿Y si te vas y no dejas hacer el trabajo? -preguntó de malas maneras Mirian.

-Perdón por venir a ver a mi novio -dije y volví a besar a Alen rápidamente para después ir tranquilamente a la habitación de mi cuñada.

Solo tú y yo || Alén VicenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora