Solo tú y yo || Alén Vicente

47. Para siempre

P.O.V. Aria
—Tía, que mañana es fin de año y yo no tengo ni zapatos —le dije a Aina mientras terminaba de echarme gloss en los labios.

Habíamos decido que saldríamos a dar una vuelta para terminar de comprar las cosas que necesitásemos para la festividad de mañana, en mi caso, los zapatos.

Nos estábamos terminando de preparar para poder marcharnos ya que nos iba a llevar Javi porque después se iba a hacer la compra.

Pensábamos en ir con nuestros novios, porque si, Aina está con Tony, porque como dijo Fede antes de dejarlo con ella, a Aina ya le gustaba alguien más.
No me cae mal, es buen chaval y es amigo de Alén pero yo no soy tan cercana a él. A lo mejor con el tiempo nos hacemos más amigos.

—Ya sé que mañana es fin de año, no hace falta que me lo recuerdes más de lo que ya lo has hecho —nosotras reímos por su comentario. Es verdad, hoy le he dicho que mañana es finde año unas cien veces, sin exagerar.

Nos terminamos de arreglar y bajamos para que Javi nos llevara hasta el centro comercial.
Ahora mismo son casi ya la una de la tarde, por lo que miraremos una o dos tiendas y luego iremos directamente a comer algo por ahí.

Llegamos al centro comercial luego de que Javi nos hiciera el camino más ameno contando chistes y tonterías que solo le ocurren a él.

—¿A qué tienda vamos?

—No sé, pero sabes que yo no me quiero gastar mucho porque no me gusta —respondí—. Vamos al ZARA y a todo este tipo de tiendas.

Nos pasamos dos horas y media recorriendo las tiendas y al final si encontré que me puedo poner mañana.
Me he decidido por un vestido plateado ceñido al cuerpo de Pink Pomelo y mis queridísimas Dr. Martens que tanto me costó conseguir las como yo las quería y por último seguramente de bolso llevaré alguno negro que tenga por allí.

Después fuimos a comer en uno de los restaurantes que había en el centro comercial y que tanto Aina como yo amamos, el McDonald's.

No íbamos a pasar fin de año juntas pero nos hacía ilusión poder ir a comprarnos ropa juntas. Lo que tiene ser mejores amigas.

Hablando de ser mejores amigas, he hablado con Fede aunque ellos dos hayan roto hace ya casi un mes y medio. Me ha contado que le va bien y que se está adaptando a su nueva vida. Que ya ha encontrado un nuevo equipo de fútbol y más o menos ya tiene a su grupo de amigos, pero que nunca nos va a olvidar.

...

—Tía —llamó mi atención Aina mientras que masticaba las papas fritas—, ¿qué vas a hacer con tu familia de Canarias?

—Voy a visitarlos del dos al cinco de enero, así estoy con ellos un poco —le expliqué—. ¿Por?

—Curiosidad —respondió—. ¿Te acuerdas cuando llegaste por primera vez al instituto? —cambió repentinamente de tema.

—Qué mal lo pasé de verdad —exclamé—. Fue horrible porque solo conocía a Alén y me sentía como si todo el mundo me mirase.

—Es que todo el mundo te miraba.

—Pues por eso —dije—. Para esos tiempos odiaba ser el centro de atención. Ahora me da igual.

—Mentirosa —replicó—. Mejor dicho te encanta ser el centro de atención.

—Es que de esa manera sé que viven a costa mío y de lo que haga y que mi vida les importa mucho —dije con una sonrisa orgullosa.