♡Capítulo 13♡

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— Ten Yoongi, es yogurt de fresa y cereal sin azúcar. — le dijo el Alfa con una leve sonrisa mientras lo veía.

Al lindo Omega le brillaron los ojos al ver dichos alimentos frente suyo en la mesa.

— Gracias. — el Omega sonrió genuinamente, Taehyung apreció cada detalle de su rostro... Simplemente era precioso.

— No es nada, déjame echarle el cereal. — el Alfa abrió el frasco y vació todo el contenido en el taper que tenía ya el yogurt.

— Gracias, en serio. — comentó dulcemente, haciendo que el pecho del Alfa vibrara ante la bruma felicidad de hacer sonreír a Yoongi.

— Verte sonreír me hace sentir satisfecho. — susurró para sí mismo mientras daba un sorbo a su soda.

Era hora de receso, Taehyung no pudo acompañarlos porque tenia reforzamiento de Física Cuántica, por lo que los jóvenes fueron juntos a la cafetería a comer algo ligero como siempre solían hacer. Ninguno de los dos podía negar que el ambiente entre ambos era sumamente cómodo.

— ¿Quieres un poco? — cuestionó algo tímido y Taehyung sentía que el Omega era la cosita más adorable en toda la faz de la tierra. Aquel bello sonrojo en sus mejillas era su total debilidad.

— Claro, Gigi.

El Omega sonrió levemente y sumergió la cuchara con un poco de aquel contenido, le extendió la mano al Alfa esperando que este la tomara. Vaya que fue sorpresa al ver la mano de Taehyung se colocó sobre la suya y la dirigió lentamente hacia su propia boca. Los colores cálidos en las mejillas de Yoongi se hicieron más fuertes, rápidamente bajó la mirada hacia el pequeño recipiente, sintiendo su rostro arder mientras terminaba de masticar el cereal con yogurt.

Taehyung no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa al ver el comportamiento del Omega al lado suyo. Aquella timidez era una característica tan especial de Yoongi y obviamente una de las favoritas del Alfa.

A los segundos, Kim pudo notar la leve mancha en la comisura del labio del Omega, y con sumo cuidado lo tomó delicadamente del mentón. No importaba la gente alrededor, él solo quería enfocarse en Taehyung.

Posó su dedo pulgar y acarició aquella zona con lentitud, el Omega sintió que la respiración se le cortaba cuando chocó la mirada con aquellos orbes color miel y se detuvo a pensar que los ojos del Alfa eran muy lindos, tan brillantes y profundos.

Taehyung no pudo retener la agradable sensación de poder tocar la tersa piel del Omega, así que lentamente fue cubriendo con la palma de su mano una de las suaves mejillas. Formando con sus pulgares, círculos en la piel con delicadeza, admirando cómo es que Yoigo cerraba sus pequeños ojos, dejándole seguir a gusto con las caricias.

Tanto el rubio como su lobo sintieron una denza paz cubrirlos por completo, aquellos suaves toques del Alfa lograban hacerlos sentir satisfecho, completo...

Totalmente correcto.

El Omega no quería pensar en otra cosa, no quería que su calma de ese momento sea interrumpida por el recuerdo de que no podía permitir eso, de que tenía a Joonhyuk, de que el Alfa que justamente ahora le propinaba las más dulces caricias en su mejilla era solamente su amigo y tenía que detener aquel tacto.

No.

No quería abrumarse en pensar aquello, en tratar de escoger algo que sabía que era exactamente lo que no quería. ¿Por qué parecía ser tan complicado?

— Eres un Omega tan lindo, Yoongi-ah, el más dulce de todos.

Abrió sus ojos al escuchar aquello salir de los labios del Alfa, topándose con su mirada, una tan cargada de adoración y amor genuino que hasta su lobo podía sentirlo.

¿Por qué sentía todo aquello al lado de Taehyung?

Se sintió desanimado al sentir que la mano del Alfa se había alejado. Ese fue tiempo suficiente para volver a concentrarse en los suyo y no en pensar en lo suave y cálida que era la mano adversa.

La frase aún seguía resonando en su mente, así como si fuera un eco tras otro en su cabeza, sintiéndose apenado por ello. ¿En verdad era lindo a los ojos del Alfa?

— Vamos, termina de comer. El receso ya casi culmina. — sugirió el Alfa asegurándose de que Yoongi en verdad comiera todo lo que restaba. No quería que su apetito reduzca o se enferme de manera inesperada. Su lado protector salía a flote cuando del Omega se trataba.

El lindo rubio asintió con levedad mientras le regalaba una sonrisa de labios cerrados. Ya estaba acostumbrao a que Taehyung siempre se asegurara de que él terminara de comer toda su porción.

Parecía tranquilo hasta que Choi Minho apareció en el campo de visión de Taehyung y Yoongi.

— Vaya, vaya, tu no pierdes el tiempo ¿Verdad, Min? — soltó con una sonrisa socarrona mientras se cruzaba de brazos. — Qué fácil eres... Joonhyuk tiene mucha razón, ha de ser por eso que siempre te controla. No quiero imaginarme qué haces ahora que él no está.

Taehyung sintió como la sangre que recorría por sus venas empezaba a quemar, así como las ganas de querer golpear aquel rostro de Alfa inútil. No pudo controlarse cuando rápidamente se acercó a él y lo tomó con fuerza de la chaqueta.

— Mira, imbécil, no tienes ningún derecho de hablarle así. Será mejor que regreses por donde viniste porque te juro que-

— Taehyung, no. Vámonos, s-solo ignóralo. — la suave voz del Omega logró que el Alfa se destensara poco a poco hasta que finalmente soltó abruptamente a Minho.

— Hasta lo controlas. Wow, Yoongi, eres increíble.

Kim estuvo a punto de volver a acercarse si no fuera por la mano del Omega en su antebrazo, dejando el tiempo suficiente para que el otro Alfa huyera por completo en medio de horribles risas.

— ¿Estás bien? ¿Quién era ese idiota?

Yoongi asintió dos veces sin ánimo alguno.

— Es el mejor amigo de Joonhyuk. — susurró pero fue audible para los oídos del Alfa.

Éste maldijo internamente ante aquella respuesta. ¿Por qué tenían que estropearlo siempre?

El lobo de Taehyung siseó al ver el cambio en las facciones y actitud de Yoongi.

— Vamos. — logró decir únicamente.

El Omega no pudo dar más de dos pasos cuando fue detenido por el delicado pero seguro agarre de Taehyung en su delgada muñeca. Y antes de siquiera poder preguntar algo, fue atraído hacia su pecho, siendo encerrado en aquellos fuertes brazos, sintiendo el agradable aroma del Alfa al estar demasiado cerca.

— Que no te importen lo que los demás digan. Tú sabes que todo lo que dicen son puras estupideces. — el Omega no pudo evitarlo y acomodó su rostro cerca al hueco entre el cuello y hombro de Taehyung. Donde el olor a café y menta se hacían más fuertes. — No merecen ni un poco de tu atención. — susurró lentamente. Apresionando el delicado cuerpo del Omega más al suyo.

La combinación de ambos aromas fue un completo deleite para sus lobos, y la calidez que los envolvía era sumamente confortable.

Porque a veces un sincero abrazo puede ser la cura de algunos males.

Treat you better ♡TaeGi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora