— ¿Quieres seguir caminando? ¿Estás cansado? — cuestionó sin presión luego de haber terminado su último tema de conversación con el Omega.
Yoongi lo observó con atención y negó con la cabeza. — No es nada, Taehyung, a decir verdad me encanta caminar y cada que puedo lo hago. — concluyó para sonreír levemente.
Ante lo escuchado, el Alfa pudo respirar con tranquilidad. Estaba empezando a tener una especie de remordimiento por hacer caminar más de la cuenta a Yoongi cuando recién había salido de su trabajo. Realmente se sintió mejor después de su respuesta, además, ya tenía un dato extra sobre lo que le gusta hacer.
Todo lo que trata sobre Yoongi era muy importante para el Alfa y a éste no le avergonzaba admitirlo.
Taehyung dirigió su mirada a las manos enlazadas que tenía con el rubio y sintió como un agradable calorcito envolvía su corazón. La idea de que el chico al lado suyo se convirtiera en su Omega y podrían tener muchas citas y caminatas así de juntos, cómodos y tomados de la mano; lo llenaba de ilusión y felicidad anticipada.
Solo le quedaba esforzarse y esperar con anhelo a que el Omega de ensueño que era Yoongi lograra aceptarlo.
Luego de unos cuantos minutos más, Taehyung se detuvo frente a una casa color crema, con un jardín muy bonito e incluso frondoso pero pequeño árbol frondoso.
— Hemos llegado, este es mi humilde hogar. — le sonrió al Omega y este asintió levemente apreciando todo lo que estaba a su al frente.
— Es muy lindo.
— Ven conmigo. — Taehyung apretó con delicadeza la mano del Omega y lo jaló con el.
Al llegar frente a la puerta, ambos se sonrieron y a duras penas, el peliazul pensó que quizás sería mejor soltar la mano del Omega ahora. Si su madre los viera podría quizás hacerse ideas erróneas. Al Alfa no le agradaba la idea de que pudieran hacer un mal comentario sobre el Omega, porque aunque su pecho doliera, tenía que aceptar que Yoongi tenía Alfa y merecía total respeto.
— Yoongi... — el mencionado lo miró con atención. — Tú... ahm, ¿Prefieres que suelte tu mano?
La pregunta descolocó un poco al más bajo, pero solo bastaron unos segundos después para caer en cuenta sobre aquellas palabras. Un leve rubor subió a sus mejillas a la par que le inundó una sensación desagradable, el tacto del Alfa era cálido y lindo, pero debía ser consciente de sus actos.
— Uh, sí. Gracias por hacérmelo recordar. — trató de sonreír para no hacer de la situación algo incómoda.
Taehyung solo asintió para luego tocar un par de veces la puerta. En un par de segundos, ya se encontraba abierta y con una señora de aspecto jovial, de cabello castaño y con dulce aroma.
— Hola mamá. — sonrió levemente. — Y-yo, ah... — bien, estaba algo avergonzado. ¿Cómo presentar al Omega dueño de todos sus latidos?
— Tú debes ser Yoongi. ¿Cierto? — el Alfa se sorprendió, el rubio solo asintió algo cohibido.
— Muy buenas tardes, señora Kim, es un gusto conocerla. — habló con suavidad para luego dar un leve venia en muestra de respeto.
La Omega mayor sonrió con ternura, sin duda su hijo no se equivocó en describir cada parte de Yoongi y en el porqué lo había escogido como el Omega perfecto para tener una familia.
— Créeme que el gusto es mío. — tomó las manos del menor entre las suyas y lo miró fijamente a los ojos.
El Omega muy por el contrario de sentirse cohibido, sintió que en aquellos orbes contrarios solo se reflejaban cariño y apreciación maternal. Su lobo realmente se sintió a gusto y apaciguado.
— Pasen, el almuerzo ya está casi listo..
— Gracias, mamá.
— ¿Hay algo en el que pueda ayudar, señora Kim? — preguntó una vez dentro de la casa.
Si bien el Alfa lo había invitado, sentía que debía poner de su parte como modo de agradecimiento.
— No, no, pequeño. Tú eres mi invitado especial esta tarde. La familia Kim no puede permitir que algún invitado suyo trabaje cuando no debe. — explicó con paciencia y una pequeña sonrisa. — Me disculpo en nombre de mi esposo, él no podrá estar hoy porque tiene horas extras de trabajo.
— Oh, no se preocupe, es usted muy dulce, señora Kim. Gracias por esto. — se sinceró apenado.
Taehyung quien estaba al lado de su madre, no pudo evitar mirarlo con un brillo especial en sus orbes, uno en la que expresaba todo el amor y adoración que tenía por el Omega, del que salía de lo más profundo de su corazón.
Un leve codazo de parte de su mamá fue lo necesario para sacarlo de su trance. — Tú, como el buen Alfa que eres, me ayudarás a poner la mesa. — declaró con firmeza pero con suavidad a la vez. — Toma asiento, pequeño, en el estante hay libros y revistas que pueden interesarte, yo te llamaré en cuanto todo esté listo. — el Omega abrió la boca para responder. — No, no. — alzó su dedo índice. — Sin excusas de por medio; ponte cómodo, cariño.
A Yoongi no le quedó de otra que acatar la orden de la amable Omega. Sonrió con timidez y fue a buscar algún libro. La señora Kim empujó levemente a su hijo para que dejara de mirar al Omega y entrara a la cocina.
— Ahora entiendo porqué tiene Alfa. — Taehyung la miró con el ceño fruncido. — Es un Omega muy dulce y hacendoso.
— Sí, mamá, pero él Alfa no lo merece. — agachó su cabeza, el sólo decirlo dolía.
La Omega sintió la leve tristeza de su hijo y sonrió con cierto desánimo, tomó el rostro de Taehyung entre sus manos y soltó algunas fermonas para que su cachorro evite deprimirse.
— Si eso es así, yo sé que podrás hacer lo posible por él. Eres joven, pero digno de ser un gran Alfa. Sé que ambos podrán reconocerse y aceptarse. Sé paciente, mi niño, confía en todo el sentimiento que le tienes, no se podrá negar lo inevitable.
Taehyung sonrió débilmente. — Gracias, mamá. — la abrazó con ansias.
— Yo sólo quiero verte feliz, y sé que ese lindo Omega también lo merece. Ustedes se complementan. — al ver a su hijo confundido prosiguió.— Los vi desde que estuvieron tomados de la mano.
El joven Alfa se ruborizó un poco.
— Puedo sentir el aura que ambos crean juntos, Taehyung.
— ¿En serio? — cuestionó incrédulo y su mamá asintió.
— Y sé que Yoongi al igual que tú se sienten bien con la compañía del otro. Después de todo, son pareja destinada.
— ¿Qué? ¿Cómo puedes asegurarlo? — el corazón del Alfa latía a mil.
— Toqué sus manos y lo miré directamente a los ojos. — habló con calma. — Tú me dijiste que suele ser poco afectivo, pero no se alejó de mí. Además mi lobo interior pudo conectarse con el de Yoongi al chocar nuestras miradas, su jovial lobo se sintió animado y feliz porque me reconoce como parte de la manada de su Alfa.
— Entonces, entonces... ¿Si lo soy? — buscó la mirada de su madre para buscar la sinceridad que ansiaba con todo su ser.
— Sí, Taehyung, tú eres su Alfa destinado.
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Treat you better ♡TaeGi♡
Fanfiction"Puedo tratarte mejor que el" TaeHyung solo desea hacerle entender a YoonGi que merece mucho más que los injustos tratos de su inservible novio. • TaeHyung - Top • YoonGi - Bottom • Omegaverse • Drama • Romance • Temas sensibles - relación tóxica H...