El placer de ser desafortunado

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"Tengo que hacer algo, llegaré a casa más tarde, no te preocupes, que no estoy apostando, no tengo dinero de todos modos" JongHyun recibió ese mensaje de Baek ni bien había llegado a su trabajo, lo había visto hacía media hora y ahora parecía que estaba muy ocupado con algo más allá de su entendimiento y por eso se quedó mirando la pantalla de su teléfono mientras esperaba que Baekhyun era más respuestas, pero solo mando un: "No me llames", eso era raro, no nuevo, porque Baekhyun siempre estaba en un montón de cosas siempre, pero no pensó que fuera en realidad nada malo, pero algo lo estaba molestando.

-¿Sigues saliendo con Byun? Ese tipo sí que es un desastre.- dijo uno de sus jefes en el barco y en el puerto donde trabajaba y solo término haciendo una mueca. –He escuchado que tiene un montón de deudas en los casinos, no deberías estar con alguien así, ¿sabes? Ya tenemos vidas duras y algo como eso, solo va a terminar por hundirte, lo sabes, supongo, eres listo JongHyun, no deberías dejar que una cara bonita te maneje como quiere, a la larga, va a salir muy caro.-

-No es eso, Baekhyun y yo hemos salido por unos tres años, nosotros, ya sabemos cómo es que funciona todo nuestro alrededor y demás, nosotros somos buenos amigos, amantes y demás, sé que parece algo inestable pero es una persona maravillosa, que nunca haría anda para dañarme.- dijo el hombre, esperando que su jefe lo entendiera, pero ese jefe sabía algo y es que Baekhyun debía mucho dinero en el casino del yakuza más peligroso de la ciudad, del país, el que lideraba todo junto con su padre, lo había visto dar palizas por cosas menores que dinero, una vez golpeó a alguien porque le alzó la voz sin saber quién era, vaya que ese tipo la había pasado mal cuando supo que era Park Chanyeol, pero ahora estaba tratando de salvar a la pareja de su empleado de confianza, al que siempre se veía desfilar por el casino y perderlo todo, pero JongHyun parecía bastante paciente con el tema.

-¿Estás seguro? JongHyun, eres un buen tipo, mereces lo mejor.-

-Estoy seguro de que lo tengo, no debería preocuparse tanto por mi.- pero cuando JongHyun había llamado a su Baekhyun, pero como era costumbre, no le respondió, así que pensó que era como le había dicho y más tarde podría preguntarle qué era lo que había pasado y sin embargo, le había dicho que lo amaba y que lo veía más tarde.

Pero Baekhyun ni siquiera tenía el teléfono en la mano cuando estaba probándose toda la ropa que quería, Yeol lo estaba mirando desde el sofá de la tienda, viéndolo con una sonrisa, porque Baekhyun parecía emocionado, nunca antes había podido tener la oportunidad de tener tanta ropa linda, tan costosa encima y Yeol le estaba diciendo que comprará lo que quisiera, que le iba a dar su tarjeta y que iba a poder tener todo, hasta zapatos y Baekhyun estaba mostrándose increíblemente lindo mientras se probaba todo en ese probador que parecía pasarela y que dejaba a Yeol ver todo, en especial cuando se puso una camiseta traslucida, sin mangas y cuello de tortuga, que le quedaba tan ceñida, que se notaban sus senos y sus pezones, además de que la tela traslucida, dejaba ver todo aún mejor y Baekhyun termino dándose la vuelta y sonriéndole a Yeol.

-¿Cree que es demasiado?- le preguntó y Yeol suspiró.

-Creo que quiero chupártelos ahora.-

-¿Me va a cobrar esto con mi deuda?- preguntó Baekhyun y Yeol solo negó con la cabeza.

-Es un regalo, porque ya me cansé de verte con tus gastadas camisas, mereces esto.- Baekhyun terminó riéndose por eso.

-¿Cómo que merezco esto?-

-Pues sí, ¿o no lo crees?-

-Es el único que piensa eso, señor Park.- Baekhyun termino aprovechando la privacidad de ese sitio, para poder irse a sentarse en el regazo de Yeol, dejando que este hundiera su nariz en sus pechos, sintiendo su dulce aroma, gimiendo de alivio al tenerlo tan cerca. -¿O es que esto es porque quiere llegar siempre ahí?-