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El padre de Chanyeol, como el hombre que era con una larga vida, solo se había sorprendido por un par de cosas, el nacimiento de su hijo, esa vez que una bala le rozó el cuello y creía que nada más, era una lista por demás corta, pero la verdad es que pocas cosas en su vida lo hacían detenerse y sonreír, Baekhyun se había convertido en esa tercera cosa o suceso que lo hizo detenerse un momento, porque lo vio con una gran barriga que parecía señalar y estar a punto de explotar, así que claro que estaba emocionado, porque ese bebé de ahí, lo había hecho su hijo, ese bobo terco que tenía por hijo y que casi había dejado sin legado a su familia, sin dueño al negocio familiar.

Estaba contento, así que claro que había hecho una fiesta después de su primer encuentro, cientos de yakuzas de su organización habían ido, aunque muchos le habían preguntado, ¿por qué su yerno se veía diferente de la última vez? Era un poco incómodo y gracioso a la vez, tener que explicar que ese no era su yerno original, sino que era otro y todos parecían reírse y asentir, porque no tenía nada de sentido, aunque no podían llamar a Baekhyun un amante, en teoría no lo era, así que todo era bastante raro.

De todos modos, todo el mundo había estado esperando, Baekhyun estaba prácticamente en su ronda final y todo el mundo estaba esperando que su bebé llegará a ese mundo en perfecta salud, con todas las atención que le fueran posibles y además de eso, muchas bendiciones, todo el mundo le había dado regalos a Baekhyun, muchos, juguetes, pequeña ropa, alguien le dio un chupón con un estampado de tatuajes tradicionales, como los de un yakuza y Baekhyun no sabía si estar agradecido o empezar a cuestionarse según su sentimiento paternal.

Había sido todo, Baekhyun se había mudado por fin a la casa principal de Chanyeol y se había sentido victorioso cuando Yeol le dijo que tenía que enseñarle la alcoba de su bebé, que era lo más adorable que alguna vez hubiera visto sus ojos, su pequeño iba a tener una hermosa cuna, con un velo largo de color blanco y además, todas las paredes estaban llenas de fotos de tiernas iluestraciones de animales, había muchos muebles con su ropa ya guardada, juguetes, todo, era un lugar sumamente lindo, Baekhyun pensó que su hijo iba a tener la vida que a él le hubiera gustado tener, una más estable, porque aunque no lo dijeran, en realidad el dinero daba mucha tranquilidad y era algo que él había padecido por mcuho tiempo, pero sobre todo, estaba contento de que el padre de su bebé, fuera a ser ese atractivo hombre lleno de tatuajes.

-¿Crees que le guste que seamos sus padres?- preguntó Baekhyun una noche, mientras los dos estaban acostados uno al lado de otro, Chanyeol estaba abrazándolo desde atrás, tratando de dormir, pero ya habían sido varias noches en las que Baek no podía cerrar sus ojos, así que siempre se quedaba hablando hasta entradas las horas de la madrugada, cuestionando cada cosa.

-No es como si tuviera otra opción, quiero decir, ¿qué va a hacer? ¿Va a nacer, revisar nuestros expedientes y decir "No, gracias, quiero padres profesores"?- dijo Chanyeol con los ojos cerrados, siendo vencido por el sueño y Baekhyun solo lo miró mal, por encima de su hombro.

-No tan literal, sino que, todas nuestras circunstancias...- Baekhyun había terminado suspirando para poder negarse, pero Chanyeol solo lo había podido abrazar con fuerza, para poder llenar su cuello y su cabeza de tiernos besos, pero podía escucharlo reírse, así que solo había terminado suspirando de nuevo. -Hablo enserio, Chanyeol, esto me preocupa mucho, de verdad.-

-En realidad no lo sé, no es algo que uno piense cuando ve a sus padres, mi padre era un tipo raro, uno muy raro, creeme, y cuando faltó mi madre, solo me di cuenta de que era mucho más raro, pero nunca pensé mal y yo no seré tan mal ejemplo como lo hizo él, hay un par de cosas cuestionables en su historial.- Baekhyun había terminado sonriendo al escuchar eso, porque suponía que nadie nació sabiendo y él tampoco era el mejor ejemplo o referencia que iba a tener su bebé, pero sin duda alguna esperaba mejorar para eso.

El placer de ser desafortunadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora