Las pesadillas podían hacerse realidad fuera de los sueños, que todo el mundo se enterara de eso, porque Baekhyun ahora estaba viendo los resultados de todos sus exámenes, donde le decían que tenía un bebé de casi tres meses creciendo en el vientre y menos mal, porque pensó que estaba engordando, pero tampoco era que el bebé fuera la mejor opción, para nada, no era mejor y estaba sentado en una banqueta al lado de JongHyun, que no dejaba de mover su pie de maner ansiosa, mientras que Baekhyun no dejaba de suspirar y tener su hoja de resultados en la mano y es que era evidente que ese niño o niña, no era de JongHyun, a menos de que tuviera un poder especial para dejar a la gente embarazada con la mirada, porque de otro modo no y eso debía ser lo peor de todo.
-No tienes que quedarte.- dijo Baekhyun en voz alta y con todo el dolor del mundo, creía que ya le había hecho mucho daño a JongHyun como para ser tan descarado y decirle que debería hacerse cargo del niño que hizo con otro hombre con él que se acostaba, prácticamente cada que tenía una oportunidad y no precisamente una vez al día. -De verdad lo entendería, no tienes que quedarte, no tienes que ver por el bebé ni por mi.-
-¿Lo vas a tener?- preguntó JongHyun de manera grosera, altanera y Baekhyun solo bajó la cabeza, suspirando e inflando sus mejillas, porque claro que iba a tenerlo, no veía otra manera de salir de eso, aunque tampoco había pensado a futuro, todo eso había pasado demasiado rápido, ni siquiera había tenido oportunidad para poder prepararse, no tenía ni un nombre lindo en mente, ya estaba delirando y divagando. -¿Estás loco?-
-No quiero perderlo, tonto, por eso te digo que te puedes ir.-
-Tampoco quiero irme.- Baekhyun solo había terminado suspirando mientras negaba con la cabeza, no entendía a JongHyun, no entendía nada, tampoco sabía que iba a hacer, si buscar a Yeol para decirle o no, aunque creía que debería, porque de todos modos, era suyo, ¿de quién más? -Baekhyun no puedes hacerme esto, de verdad que no, tienes que deshacerte de ese niño.-
-Ni que fuera tuyo, ¿qué opinas?- Baekhyun maldijo cuando se dio cuenta de lo que había dicho y solo cubrió su boca con la punta de sus dedos, quedándose callado ante la mala mirada de Yeol, que solo estaba mirándolo con odio puro, no entendía porque si lo odiaba tanto y no se iba. -Lo siento, de verdad lo siento, pero no quiero perder al bebé.-
-Solo porque es de él, ¿verdad?-
-No, solo porque es mio.- dijo Baekhyun, mirando a su alrededor, lleno de personas que iban y venían, autos y locales abiertos, de verdad estaba impresionado por como la vida seguía sin más, sin él, así como seguramente Chanyeol lo había hecho, y no podía culparlo, después de todo él era quién lo había botado por JongHyun, y cualquiera lo podría llamar idiota y estaba bien, ya entendía porque se lo podrían decir, porque claramente JongHyun no era el hombre del año, pero sentía que le debía demasiado. -Es mío, no tienes opinión sobre esto, por eso te digo que si te quieres ir ahora, es un gran momento para hacerlo.-
-No te preocupes, no me voy a ir y puedes quedartelo, veremos qué hacer.- JongHyun estaba odiando cada segundo que se quedaba al lado de Baekhyun, estaba sintiendo más nauseas de las que seguro que Baekhyun sentía, mientras veía de reojo su hoja de resultados, casi podía ver la cara de ese jefe riendose de él, de ese yakuza tomando a Baekhyun mientras se burlaba en su cara, alguien más le hacía un hijo a su novio y ese hombre no era el que se iba a tener que hacer cargo, claro que se sentía como un tonto, por supuesto, porque Baekhyun era lindisimo, le gustaba mucho y juntos, habían pasado por tanto, además de que Baekhyun era toda su vida, estaba esperando que al menos pudieran quedarse juntos después de los tropiezos que habían tenido, pero sin embargo, ahora parecía tan complicado.
-Tengo hambre, quiero comer fideos.- dijo Baekhyun, sonando tan consentido como siempre. -Fideos y un montón de comida china, ¿crees que el bebé pueda comer comida china?
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El placer de ser desafortunado
RomantikBaekhyun tiene un porblema, el problema es el placer que le da perder y ganar dinero con apuestas, cosa que le impide salir de esa vida miserable que lleva. Sospechando que tiene el tiempo contado porque tiene una deuda millonaria con la mafia, el...